Dueles Tan Bien ~Batjokes (+18)

Capítulo 1

"No sé quién es. No lo conozco y no hay nada sobre él. Es como si no existiera", Bruce observó la imagen en su computadora. El registro de fugas del Joker era demasiado extenso. "No sé quién es más de lo que él sabe quién soy".

En la baticueva se sentía un aire denso, una pesadez que venía acompañada de la oscuridad y humedad del lugar. La verdad y lógica de lo que Bruce debía razonar era rechazada por su corazón.

"No puede salvar a todos, señor". Alfred se retiró, dejando a Bruce con esas palabras tan simples pero llenas de sabiduría como solo el lo hacía.

"¿Cómo dos personas se pueden odiar tanto sin siquiera conocerse?", el murciélago habló para sí mismo, como solía hacer cuando ya no aguantaba el ruido en su cabeza.

Sin poder encontrar alguna respuesta alguna a sus constantes dudas, partió en el Batmovil en busca de aquel hombre que lo hacía querer romper sus límites. Aquel hombre que lo hacía dudar de su moral, de su juicio y cordura hacia lo que está bien y mal.

Gothan era tan bella y tenebrosa como su héroe, tan macabra y malvada como su villano. Las personas en esa ciudad son tan diferentes a las del resto, son tan buenas como pueden ser, y tan malas como la misma se los permita. Es una ciudad del bien y del mal, no hay intermedio.

Usualmente Batman conducía con cautela, sin llamar la atención, sin embargo, no siempre seguimos nuestra rutina.

Los huesos de las manos del caballero de la noche tronaban al apretar el timón con fuerza. Quería llegar a donde estaba el Joker y el tiempo se le estaba llendo de las manos. Definitivamente, si el Joker quería ser atrapado, entonces así era, pero si este tenía otros planes, al final se salía con la suya. Una cosa que Batman nunca hacía es sobreestimar al Joker, sabía que él era muy capaz si se lo proponía, sin embargo, nunca hacía daño tratar y por eso Bruce apretó el pedal de velocidad hasta el fondo.

Gordon le había dado el paradero del payaso, había dicho que la última cámara de seguridad de un puerto de carga lo había atrapado a las 17 horas, lastimosamente ya habían pasado 10 minutos de eso, y cuando se trata del Joker eso es demasiado tiempo perdido.

"¿Qué es-.." Batman pisó el pedal del freno casi automáticamente al ver una caja de regalo en medio de la carretera hacia el puerto. ¿Cómo no pudo ver eso ahí? Esa caja mide aproximadamente veinte centímetros de ancho y 30 de largo, y su color verde con morado no eran para nada discretos, se podían ver a distancia ¿Cómo no lo vió? Tal vez estaba demasiado cansado.

Habían pasado tres años desde que el Joker escapó de Arkham, tres años huyendo de Batman a la perfección, dejándole bombas aquí y allá, matando gente sin olvidar dejar una rosa roja en cada cadáver, robando por toda Gotham sin antes dejar una carta con un nudo celta dibujado en cada una de ellas.

Bombas.

Rosas rojas.

Nudos celtas que aún no lograba entender del por qué.

¿Y ahora regalos?

Batman casi no ha visto al Joker en estos años. Ha estado tan desesperado por encontrarlo, por tenerlo bajo las rejas, y eso lo ha llevado a ser descuidado, negligente, desprevenido, ha hecho todo mal desde entonces. No ha dormido casi nada, tres horas era decir mucho, cuando anda de día como Bruce Wayne se queda dormido en todos lados. Ahora que tiene dos hijos, todo es más complicado, en especial si tienes a un adolescente y un niño de 9 años diciendote que te quedes a cenar, que ellos necesitan más a Batman que Gothan, que duermas más, que termines de comer, que tengas vacaciones. Sentía que no daba para más, hasta el ciclo de su celo se había descontrolado. Al menos sus cachorros no han presentado, así todavía no lidiaría con tener que explicar qué hacer si eres Alfa o omega.....tal vez sean betas.