◖Dieciséis

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Estefanía 🍒








Estar con Sandra es una nueva alegría a mi vida, ella ha hecho que el tema de mi bebé sea más llevadero. Es difícil ver como pasamos de hablar 24/7 sobre el embarazo, a no hablar de el por que es doloroso.

Sebastián se había ido de viaje ayer, hoy en la noche tenía un partido así que lo vería. Por mientras tenía que distraerme y que mejor que con mi mejor amiga.

Sebastián nos había prestado su auto, claro que en todo momento nos lo encargó. Si había algo que el amaba con su vida entera, era su auto.

Sandra le juró que lo cuidaria siempre perfectamente, no quedó tranquilo pero no tuvo opción.
Es así como ambas nos transportamos al centro comercial a pasar el rato, nos hacia falta un momento de amigas/hermanas. Además teníamos cosas que ver para la boda de Sandy, ya tenía casi todo listo pero aún quería revisar detalles.

Llegamos a un Starbucks y pedimos algo que tomar, después nos sentamos en un mesa para planificar cada cosa que mi amiga tenía en mente.

— Pero ayúdame, dame tu opinión, dime si te gusta o si lo odias — pide fastidiada después de que yo solo asintiera a lo que me decía.

— Yo creo que lo que tu quieras, está bien. Es tu boda Sandy, solo tienes que preocuparte por lo que tu quieras por que es tuya.

— Puede que tengas razón, ¿ pero y los invitados, la familia de mi novio?

— Te repito que es tu boda, cuando cada uno de ellos se casó no preguntó si estaba bien o no. Es tu día y tienes que disfrutarlo, que salga como tu quieres.

Sandy sonrió un poco y asintió, sus ojos demostraban que le hacia falta escuchar eso.

— ¿ Y tu como sueñas tu boda Estefanía? — suspire mirando hacia abajo.

— Yo no sueño con una boda— digo mientras la miro— De hecho ni siquiera creo que Sebastián y yo lleguemos a casarnos algún día.

— ¿ por que dices eso? ¿ acaso no está bien las cosas entre ustedes?

— Lo está, todo está bien. Fuera del embarazo inesperado, nuestra relación está muy bien. ¿ por que cambiarias lo que está funcionando?, sería una pérdida de tiempo hacerlo.

— ¿ Osea que nunca pensarían en casarse por que se sienten bien viviendo en unión libre?

— Pues si, supongo que en cada pareja es distinto. Tu y Jesús siempre han pensado en una familia grande, en tener una casa enorme con sus mascotas y en el vivieron felices por siempre. Pero Sebastián y yo no, nosotros somos distintos y estamos bien con eso.

— Espero que de verdad estén bien, que no lleguen a desmantelar esa vida que creen perfecta para ustedes. Solo recuerda que nunca es tarde para cambiar de parecer, la vida da mil vueltas.

— Créeme que yo soy fiel creyente de que la vida da mil vueltas, de que nunca sabes en donde vas a terminar.

— ¿ Lo dices por lo de tu mamá?.

— Entre otras cosas. — me acomodo en mi lugar— pero hoy no venimos hablar de mi, si no de ti. Así que sígueme diciendo tus ideas, prometo aportar un poco más.

Sandy asintió y ese brillo de felicidad volvió, sabía que hablar de su boda era hacerla feliz. No había nada que quisiera más que unir su vida a la ee Jesús, así como yo soy feliz estando con Sebastián.

Hablamos por al rededor de una hora afinando detalles de lo que ya estaba listo, además Sandy quería ideas para su noche de bodas.

La verdad es que hablamos como si estuviéramos solas, como si las personas a nuestro alrededor no estuviera escuchando lo que hablamos sobre nuestra vida privada, amorosa y sexual.

Llegaste tu / Sebastián Córdova.Where stories live. Discover now