La Primera Caída de los Gambino

5.- El Final II

Carlo se encontraba acostado jugando con una pelota en uno de los sillones del despacho de su padre mientras Toni estaba en la computadora comparando los nombres de los resultados de su ex con los materiales sospechosos de la tienda de Florencia.

— Todo está aquí Carlo... cada nombre coincide con los pedidos de la tienda... — se pone de pié y va hasta donde está su hermano, le arrebata la pelota y la avienta lejos de ahí — Mira, hay una orden de compra y llegan mañana temprano, si nos vamos en tu lambo llegamos en aproximadamente dos horas — se acerca al escritorio sin quitar la vista de la hoja — Salimos en 20 minutos, le inventaré algo a la mama en lo que alistas tod—

— Hey hey hey Toni... hermano, espera — brinca del sillón algo preocupado y toma suavemente a su hermano del hombro para que lo voltee a ver — pero ¿qué es lo que haremos allá?, digo no somos policías — Toni lo mira con atención, pues tampoco sabe al cien que es lo que harán.

— Bueno, iremos y si todo esto es real, regresaremos y enfrentaremos al papa sin que la mama se entere ¿Capichi? — Carlo lo suelta lentamente y asiente con la cabeza, después sale del despacho un poco confundido.

Toni se acerca al escritorio y lo golpea con fuerza.

— Si eres un mafioso... nos lo pudiste decir y compartir con nosotros ese tormento, ¡maldita sea! Ahora entiendo tu actitud ante el mundo — Guarda los papeles en una carpeta negra y sale rápidamente.

En la cocina ve a su madre preparando el desayuno.

— ¡Mama, buenos días! — dice sospechoso con la carpeta en la mano.

— Buenos días cariño, vamos a desayunar — le contesta desde el otro lado de la cocina sin hacer contacto visual.

— Mama... estuve trabajando toda la madrugada y encontré un pequeño desbalance en la tienda de Florencia, Carlo y yo iremos allá — la madre deja lo que está haciendo y voltea preocupada a ver a Toni.

— Mejor llama a tu papa y le informas — Toni hizo mueca de desacuerdo.

— Ya lo intenté mama, pero no contesta el teléfono — la mama hace cara de preocupada — No es nada grabe mama, vamos en el lambo de Carlo y ya está ¿Si? — la mama se acerca a Toni y lo mira fijamente a los ojos y lo toma del rostro con cariño.

— Esta bien Toni, pero tengan mucho cuidado per favore — Toni sonrió y le dió un pequeño beso en la mejilla a su madre.

— ¡Listo hermano, vámonos! — Carlo se acerca a su madre y también la besa en la mejilla, seguido de esto los dos salen apresurados y con la mirada preocupada de su madre en su espalda.

Los hermanos Gambino sabían que en la tienda de Florencia no era nada bueno, pero aún así se armaron de valor para poder desenmascarar a su padre y pedir explicaciones de una vez por todas.

*en el carro de camino a Florencia*

— Toni, no te voy a mentir, estoy un poco asustado, ¿y si papa tiene vigiladas las tiendas y no nos dejan pasar o algo así? — le dice el menor mientras chupa una paleta y mira despreocupado el camino.

— Cosa por cosa hermano, primero hay que llegar, el plan es ver a papa en la tienda de Florencia, tener una plática tranquila con él y que nos explique qué es lo que está pasando, ¡coño somos sus hijos, nos debe una explicación! — Toni tiene su mirada fija en el camino, ser el hermano mayor a veces tiene sus desventajas, como tener que guardar la profunda tristeza que sentía al pensar que su padre tuvo que cargar con todo ese peso solo, y claro también con el coraje al saber que su padre al final de cuentas no confiaba tanto en el como pensó.