⇲ 28

3K 309 250
                                    

Tres días habían pasado desde esa noche en la que mil emociones vivieron. Después de que Lee se fue, Hyunjin cargó al menor tipo koala y se lo llevó hasta la habitación donde después de lavarse los dientes se acostaron.

Con sonrisas radiantes cayeron en un sueño profundo, se sentían tan cómodos con la calidez del otro que las horas se fueron volando y de la nada ya había amanecido.

Durante esos días Hyunjin le rogaba tanto a su novio para que siguiera llamándolo "amor", pero el rubio siempre se negaba a hacerlo, entonces el pelinegro sacaba una de sus tantas amenazas infantiles que hacían sonreír al bajo.

Por eso siempre estaban de manera cariñosa en cualquier sitio al que acudieran.

Jeongin volvió a la casa del mayor, pero ahora ambos dormían en la habitación principal, pues aparte de ser la más grande, Hyunjin le repetía que eso le daba formalidad a su relación, ¿por qué?, quién sabe, pero se la pasaba diciendo que ahora sí parecían esposos aunque no lo fueran.

Eunny fue la más feliz cuando se enteró que su hijo por fin había aceptado sus sentimientos y ahora mantenía una relación con ese chiquillo precioso. Por eso, ella no perdía la oportunidad de llamar "hijo" al menor y llenarlo de cosas con la excusa de simplemente querer hacerlo.

Y ni hablar del abuelo Hwang, ese hombre no dejó de sonreír cuando al siguiente día de que se hicieran novios formales fueron a una cena a casa de la familia Hwang donde Hyunjin aprovechó para presentar a Jeongin como su pareja oficial.

Por eso, toda la familia estuvo en completa disputa por ver a quién acompañaba el rubio, pues todos disfrutaban pasar el tiempo a su lado, pero siempre terminó ganando Hyunjin argumentando que ese chico era suyo y de nadie más.

Changbin pegó el grito en el cielo y se sintió orgulloso de su mejor amigo, felicitó a ambos y como todas las personas que sabían sobre su relación, también amenazó al alto con hacerle algo si le llegaba a causar algún daño a Jeongin.

E hicieron la prueba de las palabras dichas de Seo cuando el rubio le contó que Hyunjin era un salvaje en el sexo, pero este contrarrestó el ataque al recordarle lo del trampolín.

Changbin casi se ahoga de la risa solo de imaginar lo turbio que habría sido ese encuentro sexual, aún así, le propinó un golpe en el brazo al alto por andar incitando de manera carnal al menor.

Jeongin volvió a su escuela de prácticas, pero solamente a ver unos pendientes que tenía, pues sus dos semanas de permiso aún no se cumplían, así que cuando terminaba sus deberes volvía a la casa en lo que Hyunjin se la pasaba en la empresa, pero por ratos se escapaba para irse y estar con su bonito novio.

Por obviedad, él era quien llevaba al menor a su escuela y escogía su vestuario que siempre combinaba, era muy agradable verlos de esa manera. Hyunjin fue el primero en decirle a la directora y maestra de prácticas que ahora sí era pareja del menor. Jeongin lo encontró innecesario, pero se alegró cuando esas mujeres los felicitaron y dijeron que cuando se casaran las invitaran por favor.

¿Casarse?

Esa palabra se estaba haciendo habitual en su día a día, y por momentos se ilusionaba creyendo que posiblemente podría vivir eso con Hyunjin, y aunque fuera muy raro de ver, el alto se convertiría en su primer y único novio.

Ese pensamiento lo hacía reír como nada, pero después volvía a su realidad, a esa inestable realidad que le decía que su vida podría irse en días.

¿Cómo había desarrollado esa extraña cosa?, y se daba ánimos al decir que por fin era el primero en algo, aunque no de la manera que él hubiera preferido.

𝗻𝗼𝘃𝗶𝗼 𝗲𝗻 𝗮𝗽𝘂𝗿𝗼𝘀 ❁ hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora