No Soy Una Niña

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Erimi era una de las más pequeñas del clan bami y eso significaba que tendría muchas preguntas y sus primos más mayores debían ayudarla, algunos lo hacían otros no sabían que preguntarle y el resto no le prestaría atención.

Erimi a sus cortos 14 años se había enamorado de alguien mayor de 16 y esa era Runa Yomozuki esa chica que parecía más infantil que ella, a la primera que se lo dijo fue a Ririka que aunque pareciera que no eran cercanas Erimi quería mucho a Ririka, ella le había dicho que tal vez confundía sus sentimientos y le propuso la idea de ser cercanas para verificar mejor.

Y eso había hecho Runa era algo fastidiosa pero muy amable y dulce, y eso la había cautivado aún más.

Sumika:¡La voy a matar! -grito con enojó.

Ririka sostenía a Sumika para evitar la muerte de Runa, Erimi había confirmado sus sentimientos y se lo había dicho a Ririka pero ninguna sabía que Sumika estaba escuchando y ahora la mayor debía evitar la muerte de su pequeña amiga/hermana.

Ririka: Sumika detente -dijo soltando un suspiro.

Ririka no estaba pasando trabajo con detenerla en realidad Sumika ni siquiera se había podido mover de su lugar por la fuerza de Ririka.

Erimi: Sumika para -dijo intentando mantener la calma.

Ririka: Erimi mejor vete yo intentaré calmarla -dijo con una sonrisa.

Erimi suspiro cansada y obedeció a la ojiazul, nunca en su vida se imaginó que Sumika fuera tan sobreprotectora con ella.

Sumika:¡Ririka! -la regaño.

Ririka: deberías relajarte un poco y debes dejarla crecer -dijo con tranquilidad.

Sumika refunfuño y se fue a calmarse en otro lado, Ririka la siguió para que no hiciera nada malo.

Runa estaba en la oficina del consejo jugando pero no tenía la mente en el juego en realidad ni estaba concentrada en nada y eso ya había preocupado a Midari.

Midari: enana ¿Que te pasa? -pregunto con una ceja levantada.

Runa: nada -dijo mirando su consola.

Midari: ajá y yo no me quiero morir -dijo rodando su único ojo.

Yuriko la miró con seriedad y preocupación, Midari se quedó callada, desde que empezaron a salir Yuriko ayudaba a Midari para que no tuviera ese tipo de pensamientos y le había propuesto ir con un psicólogo.

Runa: no es nada, adiós.

La menor se fue dejando a las 2 chicas con duda, Runa estaba con la mente pérdida y su causa tenía nombre y apellido Erimi Mushibami, su corazón latía con fuerza desde hace unos semanas y sabía el porqué, se había enamorado de ella pero dudaba que la menor sintiera lo mismo y era por su edad tal vez confundiera sus sentimientos y cuando no sintiera lo mismo le terminaría y ella sería la que sufriera.

Runa: que molestia es este sentimiento -murmurró con la mirada baja.

Erimi miraba a Runa con una mirada preocupada, era raro ver a la siempre feliz y juguetona Runa con una mirada triste mejor dicho era inusual.

Erimi:"¿Por qué está triste?".

Erimi decidió acercarsele y poder preguntarle qué le sucedía.

Erimi: Runa ¿Que te pasa?.

Runa levantó su mirada y solo se quedó callada, justo la persona que menos quería ver era con la que se encontraba.

Runa: nada importante Erimi-chan -dijo con una sonrisa.

Erimi: no soy tan crédula para creerte esa mentira -dijo sería.

Runa solo ignoro eso y continuó su camino algo que dejó triste a Erimi pero no la dejaría ir así como así.

Erimi tomo a Runa de la mano y se la llevó la mayor quería alejarse pero la pequeña era un poquito más fuerte con ella. La pelirrosada llegó hacia un lugar alejado del resto de los alumnos.

Erimi:¿Que te pasa? -pregunto con seriedad.

Runa: no es nada solo es una tontería -dijo mirando a otro lado.

Erimi se acercó a la menor para mirarla más cerca a los ojos.

Erimi:¿Has llorado? -pregunto con preocupación.

Runa no dijo nada los últimos días había llorado por esos sentimientos que tenía por Erimi, quería decirle pero ¿Para que? Ella no sentirá lo mismo y era una niña.

Runa: no es nada importante.

Erimi: dime la verdad -dijo sería.

Runa se mordió el labio, si Erimi seguía insistiendo no tendría nada más que decirle la verdad y no quería hacerlo y temer por arruinar su amistad.

Erimi se hartó del silencio y sin poder evitarlo la tomo por los hombros con algo de brusquedad.

Erimi: dime la verdad ¿Que te pasa? -dijo con muchas ganas de gritar.

Runa se rindió tarde o temprano Erimi se enteraría de lo que sentía.

Runa: me gustas -murmurró en voz baja.

Erimi se sorprendió por esas palabras, Runa sentía lo mismo que ella pero si es así ¿Por qué estaba triste?.

Erimi:¿Por qué estás triste por eso? -pregunto preocupada.

Runa: eres menor que yo por 2 años y sigues siendo menor -dijo mirando a otro lado.

Erimi:¿Eso que importa?.

Runa: que aunque sintieras lo mismo que yo, que es muy poco probable, cuando crezcas tus sentimientos no serán iguales por mí y deja-

Antes de poder terminar su oración Erimi se armó de valor y la beso, el primer beso de ambas.

Erimi: no soy una niña -dijo sería.

Runa:¿Eh? -dijo confundida.

Erimi: me gustas, y ya se que soy una niña pero solo eres 2 años mayor que yo, eres la única que me hace sentir diferente al resto... Te amo y no podría cambiar eso -dijo con tranquilidad.

Runa estaba como tomate por las palabras de Erimi, sentía algo de vergüenza que una niña 2 años menor que ella le dijera eso y que la calmará pero no podía negar que era lindo.

Runa la abrazo siendo la chica de siempre algo que fue obviamente correspondido por Erimi.

Runa:¿Quieres ser mi novia? -pregunto con una sonrisa.

Erimi: yo debía haberlo dicho -dijo con el ceño fruncido.

Runa: te demoraste en decirlo -dijo en tono burlón.

Ambas rieron y se volvieron a abrazar con adoración, se fueron a buscar a Ririka para poder contarle la buena noticia.

Ririka: hola chicas ¿Que pasa? -pregunto con tranquilidad.

Runa: bueno verás... -dijo con las mejillas rojas.

Erimi: somos pareja -dijo con una sonrisa.

Ririka: me alegro mucho por ustedes 2 y Erimi tranquila por Sumika no le hará nada a Yomozuki-san.

Runa: recuérdame alejarme de ella.

Erimi: descuida Runa, ella no te hará nada.

Ririka les sonrió mientras que las menores estaban felices de que sus sentimientos fueran correspondidos.

Apesar de que Erimi era una niña era alguien más madura y sabía lo que sentía por Runa.







One Shots de Kakegurui Where stories live. Discover now