Enamorado de un personaje [MichiDou / KokuDou](+18)

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Douma suspiró con tristeza, se bajó el pantalón y boxer encendiendo la cámara del celular y se separó las nalgas sacándole una foto a su entrada mandándosela al hombre.

Se subía la ropa haciendo una mueca de asco al escuchar el celular sonar por un mensaje. Volteó viendo que le había enviado un audio y tocó el botón de reproducir.

-Me encanta tanto tu ano~ Ya quiero que sea viernes para volver a hundirme por completo dentro de ti~ No veo la hora de poder llevarte a vivir a casa y follarte todas las noches mi lindo culoncito~-

Douma sintió las mejillas arder avergonzado por las palabras del adulto y comenzó a tocer sintiendo su estómago revolverse por el asco.

Sintió algo amargo subir por su esófago y dejó rápidamente el celular en el suelo para inclinarse sobre el retrete a vomitar.

Inosuke había terminado de comer así que dejó sus cubiertos sobre su plato y se puso de pie tomando el plato para avanzar a la cocina, notando que Douma no había comido.

Al avanzar por el pasillo y caminar junto a la puerta del baño lo escuchó vomitar, por lo que correteó asustado a la cocina dejando sus cosas para luego correr a la puerta del baño. -¡Tío Douma!¡¿Qué tienes?!¡¿Comiste muchos dulces?!- Preguntó preocupado, recordando que cuando comía muchos dulces se enfermaba de la panza y vomitaba, por lo que su mamá le daba té y lo ponía a dieta.

El mayor se tapó la boca al escuchar la preocupación del infante y lo tragó sintiendo un inmenso asco. -N-No te preocupes Inosuke, c-comí muchos dulces. V-Ve a la cocina, ¿si? E-Enseguida iré y te pondré el anime que te gusta.-

El ojiverde suspiró aliviado al saber que su tío solo estaba empachado y sonrió dulcemente. -Bueno tío Douma, vomita lo que necesites. Como dice Shrek, mejor afuera que adentro.- Sonrió alegre y correteó a la sala sentándose en su lugar viendo en televisión la película de Megamente.

Douma sintió asco nuevamente al recordar las regordetas y sudorosas manos que acariciaban y golpeaban su cuerpo, volviendo a vomitar en el retrete.

Cuando sintió su estómago vacío y perdió las ganas de vomitar, se sentó junto al retrete, comenzando a llorar mientras se abrazaba las piernas asustado y temblaba en su lugar. -S-Solo quiero morir de una vez.- Se puso de pié con las piernas temblorosas y abrió la gaveta alta, la que Inosuke no alcanzaba, y sujetó entre sus manos la tijera metálica que Kotoha tenía en el baño para cortarse el cabello frente al espejo si lo tenía desparejo.

Llevó el filo de la tijera a su muñeca y lo apoyó. Comenzaba a hacer presión cuando escuchó la dulce risa de su sobrino Inosuke.

-¿Q-Qué estoy haciendo...?- Susurró alejando la tijera de sus venas. -Mi vida es una mierda, pero estoy siendo egoísta... Aún tengo a mis amigos y a Inosuke... No puedo hacerles esto.- Se limpió las lágrimas y guardó las tijeras. -Lo mejor...- Susurró agachándose para tomar su celular. -Será actuar... Para él.-

Con las manos temblorosas escribió. -Yo también quiero verlo señor.-

-Vaya sorpresa, al fin me correspondes, pensé que eras una máquina que decía si y no y lloraba.-

Frunció el ceño molesto y respondió. -Sólo intento ser cordial. La última vez que no le contesté un mensaje me pegó tan fuerte que me partió el labio inferior.-

-Veo que al fin pusiste los pies sobre la tierra. Por cierto, hable con tu padre y luego de llegar a un acuerdo monetario ¿adivina qué? ¡El lunes te vienes a vivir conmigo!¿Super no?-

Al leer ese mensaje, Douma sintió sus piernas temblar y cayó de rodillas en el suelo del baño sintiendo un intenso dolor en su corazón seguido por un gran sentimiento de vacío. -Si... Super...- Respondió antes de desconectarse bloqueando la pantalla de su celular.

-No... Esto no puede estar pasando.- Hiperventiló sintiendo las lágrimas brotar de sus ojos. -Por favor no... Que no sea cierto...-

Un inquieto Inosuke miraba desde su lugar el pasillo del baño. Ya había pasado media hora desde que dejó de escuchar el vómito y comenzaba a preocuparse nuevamente por su tío.

Bajó de la silla y caminó hasta la puerta del baño. -Se que mami dice que no tengo que hacerlo, pero no quiero que nada malo le haya pasado a mi papá Douma.- Pensó el menor poniéndose de puntas de pie, sujetando la manija y abriendo la puerta del baño. -¡Tío Douma!- Lo llamó preocupado al verlo hecho bolita en el suelo y correteó hacia el abrazándolo con fuerza. -¡¿Qué pasó tío Douma?!-

Douma reaccionó al notar que se había dormido en el suelo del baño y se sentó rápidamente viendo al preocupado Inosuke con la mirada cristalina. -¡P-Perdón peque!¡No quise asustarte!¿Sabes? Aún no me siento bien del estómago. ¿Y si vemos el anime en la cama de tu mamá con la tele de ella?-

Inosuke asintió algo desconfiado y se separó al ver al mayor ponerse de pie. -Bueno, voy a apagar la tele de la sala... Ya voy para allá.- Sonrió cálidamente y fue a la sala, sujetando el control apagando el televisor. -Mi papi Douma tiene algo. Mami tiene que saberlo, cuando venga se lo diré.- Pensó para luego corretear a la habitación, decidido a decirle a su madre lo que ocurría con su querido Douma, su única figura paterna.