₊⿻ﾟ𝗟𝗮𝗱𝗿ó𝗻 𝗲𝗻 𝗟𝗶𝘆𝘂𝗲 ↳𝗞𝗮𝘇𝘂𝘅𝗶𝗮𝗼 & 𝗫𝗶𝗮𝗼𝘇𝘂

¡!- Capítulo final.

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Este capítulo podría ser situado después del Shogunato, el viajero será mencionado, es posible que intervenga e incluso que sea parte del smutt de este cap.

꒰phase I꒱
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Por fin se dio por terminado la caza de un simple ladrón que acabó siendo un asesino.

A día de hoy, ese hecho ha quedado grabado tanto en Liyue como en Inazuma y no ha evitado llegar a oídos de las demás regiones.

Al principio, fue prácticamente imposible de creer; pero hasta la mismísima Ei anunció que su magnífica marioneta había sido "estropeada" si se puede decir así.

El albino estaba recientemente herido, tampoco es que hubiese sido fácil para él pero estaba satisfecho con el resultado. Por fin obtuvo la venganza que tanto fingió no querer. Su plan había sido majestuosamente preciso y perfecto, desde "perdonar" a Kujou Sara hasta afirmar que no guardaba rencor alguno con la Raiden Shogun. Ahora descansaba en su celda, preparado para el juicio final que se haría en Liyue al ser el principio de sus crímenes. Donde todo empezó hace tres años.

Los criminales alrededor lo observaban bastante alejados, con miedo al chico tranquilo que aparentaba ser.

Kazuha era por naturaleza, alguien agradable, reservado, gracioso pero callado. Nadie se esperaba tal cosa. Todos menos Xiao, que incluso había ayudado a su amante a robar bastantes cosas.

¿Xiao cómplice? No, no es así. Sólo es un alma que se dejó influir por la moral de los demás. No es su culpa, ¿no? Después de todo él siempre ha sido una herramienta, sabe que Morax le salvó por y para eso. Y sabe que todos lo ven como tal; aún así se permitió el enamorarse. Le costó mucho aceptar y encontrar sus sentimientos. Ordenarlos en sí fue un desastre ya que no sabía si solamente le interesaba Kazuha por su apariencia o por quién era.

Fue dos años simp de este ex-samurái, haciendo todo lo que él le pedía amablemente y siempre con una sonrisa de por medio.

A veces hasta le pedía favores en el acto. En esos momentos se sentía usado;

y le gustaba.

Nunca pensó realmente en que lo que hacía era incorrecto para la mayoría. Tal vez nunca le importó que ahora Zhongli lo estuviese mirando así desde el otro lado de las gradas.

Decepcionado, pero por qué si estaba decepcionado de su persona le sonreía.

Es más fácil de lo que parece.
Zhongli está igualmente feliz, más que Kazuha incluso. ¡Cómo no estarlo! Ha descubierto que su discípulo finalmente ha tenido algo de voluntad, aún si fuera la de Kazuha le alegro que por una vez en su vida no le consultara a él. Había guardado el secreto durante tres años enteros, nunca dijo una palabra de Kazuha.

Eso era sorprendente para el arconte Geo. Sentados en las gradas de la sala del juicios. Como si ninguno tuviera nada que ver con el acusado y estuvieran ahí por puro entretenimiento. Totalmente falso.

Xiao se sentía intimidado y nervioso, sólo posó su mirada hacia abajo ignorando que Hu Tao le estuviese llamando.

—¿Te lo puedes creer? ¡La arconte electro! ¡¿Muriendo por un simple humano?! ¡Increíble! ¿Verdad? Y encima, ¡que resulte ser el ladrón por el que tantas noches nos desvelamos!

La mujer sonaba despreocupado y casi emocionada. ¿Por qué no estarlo? Literalmente nadie en Liyue lamentaba su muerte, para todos era un rumor, un alivio o simplemente otro hecho; no se lo tomaron como la muerte de Rex Lapis porque realmente les importó una mierda.

Xiao estaba igual, siquiera sabe cómo era la arconte; prácticamente no le importa. Lo único que le importa es lo que le vaya a pasar a Kazuha.

Si al final le condenaban a muerte...
Le dolería. Bastante. Aunque el Kaedehara siempre le hubiese usado fue él el único en hacerle compañía. Hablaban hasta que la Luna desapareciera, comían juntos entre risas y risas. Aunque Kazuha estaría cien por ciento dispuesto a venderlo por un vaso de cerveza, fue la única persona con la que nunca tuvo que fingir o esconder sus emociones. Pudo ser él, su verdadero yo.