Alaerys nació como la primogénita de Rhaenyra Targaryen y aunque formalmente su padre es Laenor Velaryon todo el mundo nota su bastardia en sus mechones negros como la noche entre los platinados.
Solo el círculo interno de la realeza intuye que Sir...
Rhaenyra acababa de parir a una pequeña niña a la cuál nombro Alaerys, aquellas pelusas que podrían llamar cabellos eran platinados como las de sus padres pero sus ojos eran más de un negro intenso que solo a la luz del sol se lograban ver lila o un color similar, muchos murmuraban que la niña había llegado rápidamente para la pareja que no llevaba tanto tiempo de casada pero fueron olvidados al poco tiempo.
Rhaenyra parecía intentar amar a su hija, uno pensaría que amaría con toda su fuerza a su primogénita casi al instante de verla y aunque algunos especulaban que era porque su primer hijo no había sido un niño, la verdad era otra, y muchos del círculo interno de la heredera al trono lo descubrieron en su tercera luna, la niña no solo tenía sus cabellos platinados sino varios mechones negros como la noche.
A su abuelo Viserys poco le importaba aquello y hasta lo justificaba con una extraña anécdota de sus caballos, su esposa por el contrario parecía indignada por este hecho y estaba dispuesta a odiar a la niña con todo su corazón. Sir Criston Cole parecía tener sentimientos encontrados, no era un secreto que había llegado a odiar a la madre de aquella criatura de una manera que pocos han odiado, pero aquella pequeña era probablemente y casi podría poner sus manos al fuego al decir que era suya, y si tenía algunas dudas dejo de tenerlas cuando la heredera y su esposo rechazaron indiscretamente a la niña que aún ni siquiera decía una palabra y es que era seguro que cada vez que la veían imaginaban a su progenitor, era no solo una bastarda sino la bastarda del hombre que había matado al amado de Leanor y quien habría traicionado tan fácilmente a Rhaenyra.
La niña crecio siendo odiada por sus supuestos padres, por sus abuelos paternos y por si fuera poco con la llegada de sus hermanos adhirió más gente que no la quería. Su madre no tardo más de un respiro de Jacaerys para nombrarlo su heredero en lugar de Alaerys, se excuso con que no quería ponerle el mismo peso que ella llevaba por ser una heredera mujer y que esperaba viviera una vida más tranquila, mentiras que Viserys claramente no vio, o simplemente no le interesaba no complacer a su amadisima hija, sin embargo eso nunca quito todo el amor que tenía por su primera nieta.
La Reina Alicent odiaba a la princesa Rhaenyra y esta última odiaba a su primogénita y esto hizo que la Reina consorte estimara un poco a la niña, además Sir Criston estaba de su lado e ignorando la bastardía aquella niña era de él, con el tiempo la preferencia de Alaerys por sus hijos había forjado una razón para quererla de su lado.
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Alaerys no pasaba de sus ocho días del nombre cuando se resigno de buscar cariño de sus padres, ellos la ignoraban o le gritaban a veces cuando insistía demasiado, cosa totalmente contraria a lo que pasaba con sus hermanos, mucho tiempo intento analizar que era lo que hacía mal, que tendría que hacer diferente, pero nunca consiguió descubrir la respuesta a ello, debido a eso sus hermanos empezaron a despreciarla también, ni sabían porqué pero como niños pequeños seguían el ejemplo de sus padres, este intenso malestar en la familia hacía que la pequeña siempre buscara estar con sus tíos.
