CAPITULO XIII: ANILLO

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Le molestaba un poco que Sir Erryk la siguiera a todos lados, pero él había terminado siendo su guardia personal después de toda la conmoción de que mato a un sirviente y era obvio que no podía deshacerse de él, bueno, podía pero no debía.

No sabía porque razón Lord Larys Strong se atravesaba tantas veces en su camino, para ser un cojo caminaba demasiado, su mirada le helaba la sangre, era asquerosa, tanto como él lo era y Alaerys no se refería tanto a como se veía, que tampoco era agraciado, sino que sabía o al menos ella y su padre afirmaban que él había sido el culpable de la muerte de Sir Harwin y Lord Lyonel Strong. La joven valoraba el poder del habla, de la manipulación, pero sobretodo valoraba el enfrentamiento, las agallas, quizás Larys podía tener un don para mover los hilos de la gente con su voz pero carecía totalmente de lealtad o de fuerzas para un enfrenamiento real, eso hacía que para sus ojos sea una lacra y más aún por el hecho de que con sus acciones había hecho tan infelices a sus hermanos, y claro, que estaba del lado de Alicent. Alaerys no se mentiría, quería a Aegon en el trono pero por los demás Hightower no daba ni una moneda, hasta si se le diera la oportunidad consideraba que no dudaría es acabar con sus vidas.

—Princesa Alaerys. —volvió a repetir Lord Strong.

—Ah, si, Lord Strong. —se había perdido tanto en sus pensamientos que no había notado que le había hablado.

—Quería felicitarla por el torneo, no había tenido oportunidad antes de hablarle. —sonrió de manera que a Alaerys le causaba molestía.

—Es curioso porqué me lo he cruzado más veces que a la Reina en este castillo. —mencionó sonriendo de lado.

—Lo notó. —Claro que ella lo había notado ¿Cómo no notas una mirada que te acosa en los pasillos?.— Se veía ocupada así que no quería molestarle, princesa. —

—Agradecería siga así, sin molestarme Lord Strong. — le sonrió de manera falsa antes de querer seguir con su camino pero el contrario siguió hablando.

—¿Cómo se encuentran sus hermanos? La última vez que los vi fue en el funeral de la princesa Laena, deben haber crecido tanto como usted ¿No? Imagino que Jaca... —no era casualidad que los mencionara después de que ella dijera Strong.

—No le voy a permitir que su sucia boca pronuncié el nombre de mí hermano ¿Escucho? —en menos de un parpadeo la princesa había desenvainado su daga y la había puesto en el cuello de este.— Se sus intenciones, se las cosas que hizo, no me provoque porque ansío cortar su garganta hace mucho tiempo. —

La sonrisa y la mirada que el Lord le devolvió le revolvió el estómago, le dio náuseas, ese hombre le provocaba una incomodidad que nunca antes había sentido. Apartó su daga y siguió su camino, no quería verlo ni un segundo más. Hubiera deseado que esa fuera la última vez que lo viera pero el destino no era tan benévolo.

—Sucia sanguijuela. —bramo mientras caminaba a su destino.

No mucho después la joven entro a un carruaje donde sus tíos se encontraban listos para partir a Pozo Dragón.

—Te estábamos esperan... —Aegon había iniciado a hablar.

—Lo sé. —dijo molesta.

— ¿Tan temprano y de mal humor? ¿Quieres vino? —ofrecio una petaca que tenía guardada.

La joven tomo la petaca y bebió sin decir nada. A Aemond no le gustaba ver a Alaerys molesta pero si le gustaba cuando era tosca con su hermano así que por una parte el estaba contento con aquello.

Sunfyre y Nightmare parecían llevarse bien, al tuerto le molestaba eso, todo le molestaba si Aegon estaba cerca, no quería más razones para que Alaerys prefiriera a su hermano. La joven acariciaba a los dragones y le hablaba como si ellos le entendieran y a veces, los hermanos creían que en serio le entendían, tenía una química con esos animales que nadie creería cierto teniendo en cuenta que su primer dragón había fallecido.

Secretos & Deseos {Aemond/Aegon}Where stories live. Discover now