Parte 2

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\Horas después - Noche/

—Fue una cena maravillosa, corazón —comentó el peruano satisfecho, abrazando el brazo de su beta, el chileno lo miraba con cariño sintiendo su corazón latir a gran velocidad ante las palabras de su pequeña pareja.

—Al fin podremos tener un moment-

—O-Oh disculpa —interrumpió sintiendo su celular vibrar —no demoro, corazón —dijo con una sonrisa nerviosa contestando la llamada —Aló Líbano ¿Qué pasó?

—El jefe quiere verte, bombón —avisó con una sonrisa viendo al argentino tocar la puerta de la oficina del brasileño con fuerza e ira, soltó una risa leve y burlona —Su esposo llegó.

—Mierda-

—Esa boquita, lindura~

—Tsk, cierra el poto Líbano, se supone que el señor Argentina vendría en unos días, agh como sea, voy para allá —colgó la llamada yendo hacía su pareja —Corazón, una llamada importante de la oficina, tengo que ir.

En serio... ¡ES EN SERIO! Cómo está pasando esto, todo iba tan bien y perfecto.

—O-Okay... —respondí desanimado colocando una mueca triste.

—Corazón, no pongas esa cara —Perú acarició mi mejilla besando mi frente y rostro, como amo que haga eso —Regresaré a casa antes de las 12 y podremos estar los dos juntitos ¿Bien?

—¿Lo prometes?

—Lo prometo mi hermoso beta, como te amo ¡Dios!

—Jaja~

\.../

—¿Y? ¿Siguen discutiendo?

—Nop, ahora están besándose en la oficina del jefe, que bello es el  amor.

—... Dejé a mi pareja para venir hasta aquí y me dices esa huevada ¡Habla! ¡Para que putas me llamaste, Líbano!

—Solo quería verte-

—Egoísta del demonio  ¡Me largo! De todas las excusas que pudiste haberme dado escogiste la más mongola, estúpida e inmadura, aghr.

—Perú que alegría tener aquí —habló el peliverde saliendo de su oficina con la camisa desarreglada y corbata aflojada.

—¿Y ese? —preguntó el albiceleste detrás de su esposo con la respiración agitada —un omega...

—Jefe ya me retiraba, veo que no tengo nada que hacer aquí —respondió viendo su celular, escribiendo rápidamente en el chat que tenía con su novio, le avisó que llegaría antes de lo previsto, el libanés frunció su ceño a la ve que cruzaba sus brazos como un niño, Perú le sacó la lengua y se despidió de su jefe, pero este lo detuvo para presentarlo con su esposo, quietito se quedó al sentir la mirada penetrante del alfa argentino, ya lo había visto antes, no era necesario que los presentara, la última vez que cruzaron palabras fue cuando Perú trató de detenerlo para que no matara a una chica omega que "supuestamente" había coqueteado con Brasil.

—Antes que te vayas te presento a mi esposo dijo feliz.


*🌿 *


𝑱𝒂𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒃𝒊 𝒂𝒄𝒆𝒑𝒕𝒂𝒓 [𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 - 🇧🇷 𝒙 🇵🇪 𝒙 🇦🇷]Where stories live. Discover now