¿Porqué volvemos?

CAP 8. Fría realidad.

Holaaas, espero que esten teniendo una buena semana. Yo, aun acepto el hecho de que ya no habra mas manga... *sigh*

Bueno, dejando eso de lado, je, espero que este nuevo capitulo les guste... Eeeh creo que debo advertir que hay algo de violencia, solo un poco, solo en virtud de la trama, aunque es algo suave, bueno...

ADVERTENCIA

CONTENIDO VIOLENTO O GRÁFICO, MENCIÓN DE ARMAS, TORTURA Y ACTIVIDADES ILEGALES.

Entraron al lobby del edificio, nada fuera de lo común, algunas personas alrededor que ignoraron y se dirigieron a los ascensores.

Sanzu no aflojaba su agarre, seguía clavando sus dedos en su brazo, Koko seguía en silencio, Takemichi estaba tenso, sus sentidos agudizados, no sabia que esperar pero recordaba muy bien lo que había pasado en otros presentes, así que no podía descartar lo peor, no, lo mejor era que se preparara para eso.

Llegaron al séptimo piso y miró alrededor con aprensión. Era un simple edificio de oficinas como había supuesto, muchas personas trabajaban alrededor en sus cubículos. Sanzu y Koko iban pegados a el guiándolo, las personas alrededor de ellos ni se inmutaba, algunos apenas levantaron la mirada o solo los ignoraban. Lo guiaron a través de los cubículos, sin perturbar en lo más mínimo el ambiente de trabajo a su alrededor, llegaron a otro par de ascensores.

Se abrieron apenas estuvieron frente de ellos, su mirada se cruzó con los que venían en él, hombres y mujeres en trajes de oficina, apenas cruzaron miradas con los que estaban dentro. Inmediatamente se salieron de su camino y desocuparon los ascensores, un aura incómoda se posó, algunos bajaban la mirada y hacían pequeñas reverencias, se subieron los tres solos.

Se cerraron las puertas y Takemichi trago saliva, algo extraño se cierne en ese lugar, había algo definitivamente mal en la mirada que tenían los trabajadores. Se tenso aun mas si es que era posible y sintió una punzada en su costado.

"Mantén la mirada al frente" le dijo Sanzu, esa punzada que sentía al costado definitivamente no era de sus manos, era fría, contuvo el aliento, podía suponer que era.

Koko había marcado el ascensor y estaban bajando rápidamente. Los números eran negativos.

Finalmente se detuvieron, fuera el ambiente era sombrío, un pasillo lleno de puertas blancas y apenas iluminado, las luces fluorescentes titilaban, lo siguieron guiando a través de este.

El silencio era ominoso, aunque escuchaba una gotera a lo lejos, sentía su respiración y tenía el corazón en la garganta. Caminaron unos metros y dieron varios giros por unos cuantos pasillos, Takemichi ya se sentía perdido, los pasillos se repetían uno tras de otros, como un laberinto, todos iguales.

Se detuvieron ante una de las puertas.

Dentro una mesa y dos sillas, percibió un tenue olor, era inusual, desinfectante o era su imaginación. Una sola luz los acompañaba, era una habitación pequeña casi cuadrada, apenas lo suficiente para el mobiliario que poseía.

Sanzu lo hizo entrar empujándolo, trastabilló hasta la mesa y antes de que pudiera replicar escucho la voz de Koko.

"Sanzu, podrías traerme mi otro teléfono y un café por favor..."

Sanzu lo miraba con odio.

"No soy tu maldito recadero" le dijo casi escupiendo.

"Lo necesito para la próxima reunión, no te lo pediría si no fuera importante" le dijo Koko con calma, sin alterarse por su reacción.