capitulo dos.
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Al despertar de manera exaltada gracia a mi alarma, corrí a vestirme, había olvidado por completo que debía trabajar hoy. Fui hecha una bala a mi trabajo, todo era normal, la gente iba y venía de la cafetería.
-____, recuerda sonreír-bromeo mi jefe, yo sonreí forzosamente, generando una risa en él-hoy se integra un nuevo barista-rodee mis ojos, porque sabía que eso significaba-
-¿en serio debo orientarlos yo?-él asintió, yo suspiré pesadamente-¿a qué hora lo citaste?-
-bueno, está sentado por allá-apunto a un chico rubio con mechas azules, por un segundo mi estómago se revolvió completamente-
-me debes un frapuccino-lo apunté y me dirigí a donde se encontraba sentado aquel chico, cuando me senté en frente de él, mis mejillas ardieron rápidamente, ¿acaso estaba soñando o era el mismo chico?-este sonrió descaradamente--veo que aún me recuerdas-mis ojos se abrieron como platos-
-¿qué haces aquí?... acaso tu padre no te dio una mejor tarea-él rodó sus ojos-veo que no-proseguí y tome una hoja que estaba encima-bien aquí-señale un párrafo- muestra la técnica básica que debes aprender-
-vamos, he vivido mucho años-acaricio mi mano haciéndome erizar al instante-_____, que dices si vamos al cuarto de descanso-levanto una ceja, yo chasquee la lengua molesta-
-vas a dejar de coquetear en algún momento-él negó con su cabeza-ven a la barra- me puse de pie y lo encaminé a la barra-ya que sabes hacerlo, te dejaré a tu suerte-
-oh vamos _____, no seas así-me giré molesta-
-gracias a ti, quede como una maldita loca frente a la policía-el río suave, al parecer le hacía gracia verme enojada-sabes que, no tiene caso-lo deje solo y me fui a la bodega a ordenar las cajas, mi paz no duro demasiado, pues rindou me acorralo contra el estante-¿y ahora que quieres?-musite molesta-
-estaba aburrido allá-suspiro- y tu jefe no deja de hablar de estupideces-me apego a él- y sinceramente tengo ganas de jugar contigo-me sorprendía el descaro de sus palabras-
-debes estar en la barra-lo reproché, pero él solo se limitó a reírse-hablo en serio-
-____, tengo mis trucos para que el entrometido de tu jefe no note mi presencia aquí-acto seguido, comenzó a repartir besos por mi cuello-
-Por favor, detente, estoy ocupada-él ignoró mis súplicas y levanto mi camiseta para comenzar a jugar con mis pechos, la vergüenza me consumía en ese momento y el era consiente de ello-
-te ves adorable ruborizada- sin aviso comenzó a succionar mi pecho derecho, haciendo que yo mordiera mi labio, mientras hacía aquello llevo su mano a mi pantalón acariciando por encima de la tela mi feminidad-
-Por favor... detente-suplique, aunque mi conciencia me pedía a gritos, que él subiera más el tono de la situación-
-Haré todo lo contrario-metió su mano dentro de mi pantalón para comenzar a introducir sus dedos en mi feminidad, yo no pude evitar gemir suavemente-lindo gesto de tu parte-la adrenalina comenzó a subir por mi cuerpo al sentir que alguien podría descubrirnos en aquella situación-
-_____¿estás aquí?-los pasos de mi jefe se sentían cada vez más cerca, sin pensarlo empuje a rindou y me ordene mi vestimenta nuevamente-¡aquí estás!-sonrió suave, yo intente mantener la compostura-veo que rindou aún no encuentra lo que le pedí-
-_____, estaba enseñándome donde estaba cada cosa-yo lo mire y él solo me entrego una sonrisa traviesa-
-ya veo, bueno, yo solo venía a buscar una caja, prosigan con lo de ustedes-sin más que decir se alejó dejándonos solo nuevamente-
-en que estábamos nosotros-rindou intento acorralarme nuevamente, pero esta vez se lo impedí-
-debo trabajar y tú también... supongo-iba a dejarlo solo en aquel lugar, pero él me tomo del brazo-
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perdon por lo corto :C
-ten cuidado con como te sonríe ese tipo, te recuerdo que tu novio soy yo-me susurró cerca de mi oreja, yo solo me solté de su agarre y salí de allí totalmente confundida-