Descubriendo la verdad

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Mi intención era comer, solo comer y escuchar a los demás despotricar

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Mi intención era comer, solo comer y escuchar a los demás despotricar... tal vez también maldecir un poco a Kuroo. Sentado entre Keiji y Tobio, estaba merendando tranquilamente, hasta que escuche la pregunta de Matsukawa-san.

"¿No es... un poco extraño que... bueno, a todos nos terminaran el mismo día?" Sí, lo es. Con el dolor de cabeza y mi corazón roto no me lo plantee, pero... ¿qué garantía hay de que a todos nos terminaran el mismo día y sea una casualidad? Ninguna, sobre todo... porque Kuroo es lo suficientemente estúpido para seguir cualquier mal plan que alguien le proponga...

- ¿Kenma? ¿Qué estás haciendo? -Keiji me pregunto, mientras con enojo sacaba mi teléfono.

- ¿Qué crees que estoy haciendo? -Le cuestione, tecleando furiosamente.

-Kenma. -Keiji me nombro con reproche. -Ya te lo eh dicho un millón de veces, no puedes hackear los teléfonos de otras personas sin su permiso... ¡Es ilegal! –

-Keiji, ya te lo eh rebatido ese millón de veces. -Replique, sin despegar mis ojos de la pantalla de mi celular. -Puedo hackear a quien yo quiera, y solo es ilegal si me atrapan. –

-Estoy de acuerdo. -Tendou-san se metió. -Por otra parte... Kenma-kun, debes ser realmente inteligente para hackear el teléfono de tu novio desde aquí. –

-No se necesita mucha inteligencia, solo ser bueno en matemáticas y tecnología. -Kenjirou argumento.

-Hablas como sí... -Yaku-san comenzó a decir, creo que mirando a Kenjirou. 

- ¿También sabes como hackear teléfonos, Shirabu? –Ushijima-san cuestiono. 

-Sí, hice un curso de computación en secundaria baja y después seguí estudiando por mi cuenta. -Mi amigo setter le contesto.

-Mismo. -Acoté. -El manejo de la tecnología es interesante. –

-Uno aprende cosas nuevas todos los días. -El capitán de Tobio comento, supongo que para aligerar el ambiente.

Tal vez no estoy mirando nada más que mi pantalla, pero de todas formas puedo sentir la incomodidad en nuestra mesa.

-Ya casi... -Murmure, mientras en mi teléfono se cargaban los mensajes de WhatsApp de mi ex alfa, y... - ¡ESTE HIJO DE PUTA! –

Me levante de la mesa de golpe, y todos se voltearon a verme. Antes de que pudiera decir algo, Tendou-san intervino.

-Discúlpenlo, su novio lo engaño y anda despechado. -Explico a la gente y... extrañamente, muchos desconocidos admitieron entenderme totalmente...

- ¿Qué...? -Murmure, mirando al mayor con confusión.

-Digamos que este café es especialmente conocido por la gente a la que le han roto el corazón, y son ellos quienes lo frecuentan casi todo el tiempo. -Kenji me explicó con desinterés. -Que alguien insulte a su ex aquí... digamos que no es lo más extraño que han visto. –

Asentí en reconocimiento y me acomodé en mi silla, mientras Keiji me enviaba una mirada preocupada y Tobio me frotaba la espalda.

-Creo que todos ustedes van a querer ver esto. -Declare con una sonrisa forzada, apoyando mi celular en el centro de la mesa. -En el teléfono de Kuroo hay un nuevo chat grupal llamado... "Broma a nuestros novios". –

-Que pésimo nombre. -Kei comentó.

-Sí. -Concordé. - ¿A qué no adivinan cual es la increíble broma que se les ocurrió a nuestros ex novios? –

-No. -Todos los despechados comenzaron a negar con distintas miradas de horror, enojo e incredulidad. -No lo hicieron... -

-Sí, lo hicieron. -Afirme, y el caos se desato. 

Amados EnemigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora