My black wolf || KookJin

Capítulo 31-Un último esfuerzo

Jimin

Los días pasaban y la búsqueda de Yugyeom era cada vez más tediosa, sin ningún rastro de él era difícil saber dónde estaba, Baekhyun y mi tío nos intentaron ayudar pero fue en vano.

Seokjin no mejoraba y el bebé seguía creciendo consumiendo a Seokjin, ya no iba a visitarlo, no podía verlo así.

Jisoo iba todos los días y le leía un cuento pero yo no era capaz ni de pisar el hospital.

Suni no encontraba un antídoto que pudiera ayudar a Seokjin.

La manada estaba triste y ni siquiera salian a cazar.

Lo peor es que el cachorro nacería en cualquier momento y Seokjin ni siquiera daba signos de que estuviera en nuestro mundo.

Una lágrima cayó por mi mejilla.

¿Porqué tenia que ser tan dificil? ¿Quien pararía con el sufrimiento de mi hermano?

—No llores por favor —el hombre que en todo momento estuvo a mi lado me abrazó por la espalda —Me rompe el alma verte así –susurró angustiado.

—Lo siento... No lo puedo evitar —me abrazé a él.

—Lo sé, no de... —el teléfono lo interrumpió.

Atendió y puso en altavoz al ver que era Sunyoul.

—¡El bebé ya viene! —gritó desesperado —¡El bebé ya viene! —gritó y cortó.

Nos miramos y salimos corriendo hacia el hospital donde los demás se encontraban amontonados en la sala de espera.

Ahora solo faltaba esperar...

Seokjin

¡Maldita sea que eran esos dolores espantosos!

—El bebé ya viene —esa voz, la voz de mi madre volvió a mi, pero esta vez no la vi.

—¿Qu...que? —susurré asustado.

—Debes despertar o tu bebé morirá y tú también —dijo.

—¡Ahh! —grité por en dolor —¡No puedo! —sollocé acariciando mi panza por las contracciones.

—¡Debes luchar contra el hechizo! —escuché nuevamente la voz de mi madre —¡Hazlo Seokjin, has que mi nieto nazca! –

Me concentré y me enfoqué en la imagen de Jungkook y yo cargando a nuestro bebé...y cuando sentí que no lo lograría una especie de burbuja me rodeó y me levantó como si estuviera flotando y de pronto desapareci de aquel lugar.

Jungkook

—Vamos mi amor debes hacerlo —susurré en su oído —Vamos —sollocé.

Apoyé mi cabeza en su hombro y mi mano en su vientre, el bebé luchaba por salir...

—Por favor —susurré en su oído.

Nada, no había ninguna señal.

–Lo siento Al...¡Jungkook! —gritó Suni señalando a Seokjin.

Miré su rostro y no lo podía creer.

¡Estaba despierto!

—Jung... Jungkook —susurró débil.

—Shh mi amor ya estás aqui —acaricié su mejilla —No gastes energías debes guardarla para el parto —besé su frente.

—¿Seokjin estas listo? —preguntó Hwasa tomando su otra mano mientras que Suni esperaba al bebé.

—S..si —susurró y tomó mi mano.

—¡A la cuenta de tres quiero que empujes muy fuerte!¡1...2...3! —gritó Suni.