Puedes volver a amar

Pesadillas

Eran aproximadamente las 4 am cuando Viktor despertó por los sollozos que se escuchaban en la habitación, recordó donde estaba al sentir como alguien a su lado temblaba. Frotó sus ojos y volteó a su lado, mirando a Gustabo con las manos en su rostro mientras trataba de no hacer ruido.

V: Gus, ¿qué pasa? - Preguntó preocupado. -

El mencionado se sobresaltó al escuchar la voz del más alto.

G: Tuve una pesadilla, fue como si hubiera revivido el momento pero yo.. yo lo maté, Vik, mataba a Jack después de lo que hizo... - Volteó a verle y se miraba realmente asustado, tenía la cara completamente roja y las lágrimas no dejaban de salir.

Viktor se sentó en la camilla y lo jaló levemente para poder abrazarlo.

V: Ven acá Gus, no pasa nada bonito, fue solo una pesadilla, eso no pasó realmente... Eres muy bueno para matar a alguien, estoy seguro de que no lo harías y no porque seas débil, porque no lo eres. - Suspiró. - No lo harías porque te da miedo lastimar a las personas aunque lo merezcan. - Hablaba bajo mientras acariciaba la espalda del rubio. -

G: Es que se sintió demasiado real, yo no quiero lastimarlo apestar de lo que me hizo, quiero que se pudra en la cárcel pero no hacerle daño con mis propias manos.

El cuerpo de Gustabo temblaba completamente, apenas se entendía lo que decía, todo por que su llanto no lo dejaba hablar bien. Viktor sabía que debía calmarlo, no quería que sufriera un ataque de pánico ni mucho menos que tratara de dañarse nuevamente.

V: Escuchame Gus, debes calmarte para poder hablar sobre esto. - Dijo tratando de no sonar muy preocupado, cosa que no logró. - Yo se que no le harías daño con sus propias manos, no debes preocuparte por ello, quiero que sepas que él pasará muchos años en la cárcel, que no te quede duda de ello. ¿Vale?

Gustabo asintió aún llorando y temblando.

G: Quiero un poco de agua...

V: Dame un segundo peque.

Se estiró a un pequeño mueble que se encontraba al lado de la camilla y tomó una botella de agua que había dejado ahí, la abrió e hizo que se separará de él para que pudiera beber, Gustabo tomó la botella de agua y bebió un trago mientras seguía intentando dejar de llorar.

Al terminar de beber siguió llorando un rato más, mientras el ruso lo abrazaba y le susurraba que todo había sido una pesadilla y que no lo dejaría solo en ningún momento.

G: Necesito ir al baño. - Habló después de mucho rato. -

V: Vale.. ¿Quieres que te acompañe? - Preguntó mirándole negar. -

G: No, voy yo solo, necesito lavar mi cara para despejarme...

En realidad su pensamiento era otro, sentía la necesidad de hacerse daño de nuevo, siempre se ponía así en situaciones de mucho miedo o estrés en poco tiempo.

V: Gus. ¿Estás seguro..? - Cuestionó con algo de miedo. -

G: Estoy seguro Vik, estoy bien..

V: Está bien, peque, te espero aquí, ve con cuidado. - Dejó un pequeño beso en su cabello. -

Gustabo asintió y se levantó con cuidado para entrar al baño que se encontraba dentro de la misma habitación. Al entrar al baño se sentó en el piso tratando de pensar en otra cosa que no fuera dañarse, se lo prometió a varias personas, entre ellas estaban sus padres, su hermano y Viktor, no podía decepcionarlos de nuevo.