¡Be Mine! (Rinney Y Brance)

☆But..☆

Con Bruce y Vance:

Vance estaba entrenando en el gym de su casa, Bruce lo veía con una cara de lujuria extrema en la puerta de cristal, pues resulta que la noche anterior (la de la fiesta) Bruce y Vance habían tenido la noche de pasión más increíble que hayan pasado.

El asiático se acercaba a Vance caminando lentamente, lo que haría lo necesitaba mucho ya que era un día especial.

El rubio seguía golpeando el saco de boxeo de una manera rapida pero precisa, pero se detuvo al sentir una mano en su cadera.

-Ojitos de arroz?..- hablo jadeando por la fuerza que ejerció en la bolsa de boxeo.

-El mismo...- dijo poniendo su cabeza en la espalda del rubio.

-Que sucede cariño?- se volteo para quedar viendo a Bruce.

-Quiero un beso..- dijo haciendo un puchero.

-Ahora estoy ocupado- dijo señalando a los 2 escoltas que estaban en la puerta haciendo una seña para que se acercarán, el rubio tendría un combate mano a mano con ambos como entrenamiento.

-Pero yo quiero un beso ahora!- dijo frunciendo el ceño pero también algo triste.

-Que no..- dijo poniéndose más serio, no le gustaba que Bruce se pusiera así.

-..., Eres un idiota...,Me voy a la ciudad, no me esperes despierto- dijo enojado pero a la vez triste, agachó la cabeza y salió del gym con lágrimas en sus ojos estaba desepcionado.

-uh.. Bru.. Bruce- el rubio lo miro irse pero vio a Bruce sollozando cuando salió entonces entro en razón.

-jefe empezamos?- dijo un guarda espaldas poniéndose en poscicion.

-Tomense el día libre, igual tendran paga-

El rubio salió trotando del gym y corrió por toda la casa buscando a Bruce, hasta que lo encontró en la habitación acabando de cambiarse y poniéndose las botas blancas, traía una falda negra y también un suéter fucsia con un estampado de lunas de no le cubría los hombros, se veía muy tierno.

-Bruce, por qué lloras?, Solo te dije que no por qué estaba ocupado- dijo acercándose a el chico.

-Dejame- dijo terminando de amarrar los cordones de sus botas y levantandose de el suelo.

-Que sucede?.., por ue te pones así solo por qué no te di un beso!- dijo ya enojandose.

-Que me dejes!-

-No!, Dime por qué te molestaste!- dijo tomandolo del brazo un poco fuerte.

-Sueltame..- dijo jadeando por qué estaba llorando.

-Que no!, DIME QUE TE PASA- Dijo molesto y gritandole.

Bruce le dió una cachetada con la otra mano, y lloro más de lo que estaba llorando.

-QUE POR QUE ESTOY MOLESTO?!, ES POR QUE ES MI MALDITO CUMPLEAÑOS Y LO ESTOY PASANDO JUNTO A UN IDIOTA QUE NO HA SIDO CAPAZ DE DECIRME "FELIZ CUMPLEAÑOS", NISIQUIERA UN PUTO BESO, VANCE!- esto lo dijo llorando mucho más, sus lágrimas bajaban por sus hermosas mejillas muy rápido.

-Es... Tu cumpleaños...?- ahora el rubio entendió todo, el asiático una semana antes había hecho que se detuvieran en la mejor pastelería de la ciudad pera probar una rebana del mejor pastel de arándanos y fresa del lugar, le dijo exactamente "Me gustaría tener este rico pastel para dentro de una semana" el rubio no entendió en ese momento pero ya lo sabia.

-CON SOLO ESO TE QUEDAS?!, ES MI JODIDO CUMPLEAÑOS, TE LO DIJE BASTANTES VECES ESTA SEMANA, VANCE!-

-lo siento.. Bruce... No me acordé!, Lamento no haberte consentido más hoy, de verdad lo siento..- jalo a Bruce para juntarlo y pegarlo a su pecho y tomar su cadera.

-SUELTAME- dijo muy enojado.

El rubio apretó más el agarre que tenía en la cadera de Bruce y le dió un beso profundo, Bruce intentaba soltarse pero el rubio era aún más fuerte, quería seguirle el beso pero estaba muy enojado y decepsionado.

Cuando el rubio soltó la boca de Bruce, le limpió las lágrimas de sus mejillas, planto un beso en una de estas y agachó su cabeza a la altura de su cuello.

-Feliz cumpleaños mi lindo chico..- dijo esto susurrando en el oído de Bruce.

-Dejame.. no te acordaste...- dijo soltandose del agarre y caminando fuera de la habitación.

Vance salió detrás de el bajando las escaleras, en la puerta vio como Bruce se subía a la limosina y este antes de subir por completo lo miro.

-Estoy decepcionado de ti, Vance Hopper- subió a la limosina y bajo el vidrio -Eres el idiota más grande del mundo..- dijo mientras otra lágrima bajaba por su mejilla.

Sin decir más, la limosina arranco dejando a un Vance impactado, triste y confundido.

-Pero...-

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Esto... Algo de drama aquí jaja.