Solo Shipéalos

Capítulo 3

-Hey... Akashi-kun, podemos negociar esto...-dijo Kuroko nervioso y, por primera vez en su vida, el terror se plasmó de manera sumamente intensa en su habitual poker face.

-No lo creo, Tetsuya~-sonrió el pelirrojo sentado muy cómodamente frente al peliceleste.

-«Como amo cuando dice mi nombre con ese tono»-la sombra quiso suspirar-«¡Pero por qué mierda tienes que hacerlo solo en las situaciones que menos me gustan maldito bastardo!»

Ahora mismo, Kuroko Tetsuya se hallaba en una de las peores situaciones de su vida, y todo por decirle que no al narcisista ese.

Estaba atado a una silla en medio de la sala de la mansión de Akashi. Solo Kami sabía que cruel destino le tenía preparado el emperador.

-Te atreviste a negarme a mí algo, por lo que mereces un castigo acorde a ello-Seijuro, contrario al más bajo, estaba en un mullido sofá de la mejor calidad.

La sombra recordó de una manera bastante agraciada (como los chibis) lo que había sucedido.

Resulta que el pelirrojo nunca salía sin sus guardaespaldas-no es que los necesitara mucho, pero para su padre era mejor prevenir que lamentar, necesitaba a salvo a su heredero después de todo-y Tetsuya no lo sabía, jamás los había visto, por lo que Seijuro aprovechó eso para ordenarles silenciosamente que lo atraparan desprevenido por la espalda con ayuda de una bolsa para cubrir su cabeza, siendo llevado de esta manera en su auto hasta su mansión.

-«Cualquiera pensaría que es un secuestrador»-una gota resbaló por su cabeza-«Está demente, ¡¿Qué mierda piensa hacerme?! Este, este... ¡Sociópata con tendencias de psicopatía!»

-Tetsuya...-se levantó del sofá, acercándose peligrosa y lentamente hacia el sitio en el que yacía el pobre Kuroko, quien sudó frío y una gota de ese líquido transparente que emanaba de su cuerpo recorrió su sien. El pelirrojo paró pocos centímetros delante de su víctima y lo miró hacia abajo, sonriendo siniestramente-Te recordaré porque no debes desobedecerme.

-«Creí que ese lado suyo ya no estaba»-tembló de miedo-«¿Qué hará?»-lo vio darle la espalda, como agarrando algo. Logró oír el filo de algo-«Acaso... ¡¿Piensa usar unas tijeras como aquella vez con Kagami?!

-Soga de la....-Akashi se desesperó tratando de cortar como fuera una soga demasiado gruesa para las tijeras que tenía.

-¿Eh?-la sombra ladeó la cabeza confundido.

-¡¿Por qué es tan difícil?!-finalmente se rindió y llamó a su mayordomo-¡Fridge!-ni lento ni perezoso llegó.

-¿Me llamó joven Akashi?-mostrandose servicial.

El emperador desvió la mirada como si hubiera sido humillado y dijo-Ayúdame con esto-mostrandole lo que intentaba hacer.

Fridge inspeccionó meticulosamente la situación y llegó a una conclusión.

-Joven Akashi.

-¿Qué pasa Fridge?-el mayordomo sonrió deslumbrante.

-¡Estás tijeras son de plástico no tienen filo!

A Akashi lo cubrió un aura pesada por unos momentos, se sentía tan idiota.
Se oyó algo como "Busca otras tijeras", también "Todas las perdió joven amo" y "¡Entonces haz otra cosa!".

-«Me siento ignorado, de nuevo»-pensó con pesar Kuroko, hasta que oyó la voz triunfal de su "secuestrador".

-¡Finalmente, Tetsuya, conocerás el verdadero terror!

Frente a Kuroko, había sido puesta una hermosa mesa de madera, en donde reposaba lo más bello del mundo-según la sombra-una malteada de vainilla, estaba tan cerca de él, pero precisamente en ese momento tenía las manos atadas tras la silla. Fue entonces cuando terminó de comprender el malévolo plan del emperador y lo escudriñó con la mirada.

-No te atreverías, Akashi-kun-su voz salió temblorosa y aterrorizada.

-Oh~ claro que sí.

Nuevamente sentado en el sofá, Akashi Seijuro presenciaba la escena con autosuficiencia y satisfacción mientras acariciaba a Nigou, que reposaba alegremente en sus piernas, ignorado totalmente el sufrimiento por el que pasaba su amo.

-«¡Pero Nigou!»-lloró Tetsuya en su mente al verse traicionado por su propio can-«esto es caer bajo» Akashi-kun, por favor, haré lo que sea pero deja está tortura-rogó Kuroko con un rostro suplicante.

-Bien, bien, bien, pero no olvides que aún debes ayudarme con Furihata, te lo pedí especialmente porque son compañeros de equipo y para ti te será más sencillo. Encima te estoy pagando, mira que si fuera otro como Ryota no le habría dado nada a cambio-sentenció.

-«Auch, eso dolió» Claro, no lo he olvidado, Akashi-kun, solamente estaba algo agotado-se excusó.

-Entonces que no se repita-con voz de mando.

Luego de desatar a Tetsuya y darle la malteada en compensación por el mal rato.

-«No estoy muy seguro de que una malteada de vainilla valga todo lo que tuve que pasar, pero está bien, no pienso provocarlo de nuevo»-pensó mientras bebía esa delicia y veía mal a Akashi.

-Deja de mirarme así, Tetsuya-ordenó, logrando que este desviará la mirada rápidamente.

Nigou ahora estaba en el suelo, comiendo su alimento como si no hubiera un mañana.

-«Bastardo. En serio que me gustan chicos demasiado... intensos, ¿Debería preocuparme por eso?».

-Todavía tengo curiosidad...-inició el emperador.

-¿Mmh?-volteo a verlo de nuevo, aún bebiendo su malteada.

-¿Enserio hay alguien que te haya gustado alguna vez?-Kuroko asintió con lentitud y algo de cautela.

-«Algo me dice que sé a dónde va esto, y no me gusta. Por favor, Akashi, por lo que más quieras, no hagas esa...»

-¿Quién es?

-«pregunta»-conluyó rendido en su mente, no tenía escapatoria.

-Me intriga, ¿Quien te gusta o gustó alguna vez, Tetsuya?-el pelirrojo lo miró, espectante a una respuesta que satisfaciera su curiosidad.

La sombra se le quedó viendo unos momentos, para por fin dejar con lentitud su amada malteada y decir algo titubeante-Es... algo personal.

A Seijuro no le agradó mucho esa respuesta, pero entendió que no podía forzarlo de la misma manera que antes, sería injusto.

-Está bien...-suspiró rendido.

-Pero-vaciló. Akashi lo observó atento-Puedo darte un consejo, por si todo esto con Furihata-kun no funciona-el pelirrojo frunció el entrecejo-No estoy diciendo que no lo hará, solo es eso, un consejo. Si lo quieres, lo tomas, pero sino, no tengo nada que perder-se encogió de hombros.

El emperador lo pensó-¿Qué clase de consejo es?

-Uno para poder olvidar de manera un poco más fácil un amor no correspondido-la mirada del peliceleste se oscureció un poco mientras inconscientemente desviaba su vista hacia el suelo.

Por alguna razón, a Seijuro no le gustaba verlo así, por lo que dudó en aceptar, pero, si Tetsuya estaba dispuesto a compartir con él algo que claramente le afectaba de algún modo, no iba a permitir que su valentía se fuera al caño tan fácil. Además, un consejo no le venía mal, siempre era mejor prevenir que lamentar decían.

Eso pensó pero... Akashi Seijuro, además de sociópata, algo psicópata y narcisista...

Es un bipolar.