Chapter I

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Aegon

Recuerdo la extraña sensación de felicidad que sacudió mi cuerpo cuando mi hermana me contó que esperaba su primer cachorro; era apenas un niño, pero sentí algo diferente... Lo raro fue que aquella sensación provenía de Ser Harwin, algo en él emanaba confianza y dulzura en el aire, pensé que se debía a su aroma como Omega, aunque al ser caballero no tenían permitido soltar su aroma, nunca había hecho algo como eso, lo cuál me descolocó. No le dí más vueltas al asunto, después de todo ocupada mi mente cuidando a mi pequeña hermana Helaena de dos años de nacida.

Poco tiempo después escuché una fuerte discusión en la sala de consejo, quedé perplejo al percibir aromas agrios y Dominantes, lo que más odie fue sentir esa voz... Esa maldita voz de mando; no la soporto.
Me acerqué y pude percibir algo de tan fuerte pelea.

No puedes separarme de él, padre. No ahora que espera un hijo mío!- Sin duda era la voz de su hermana, "Nyra".

-Entiende que no es mi deseo, hija mía... Pero el consejo cuestionará los votos que hiciste hacia tu primo, porque a pesar de que él esté de acuerdo, ellos no lo verán con buenos ojos.-

-Déjame casarme con él... Lo quiero padre, deseo que sea él quien lleve a mis hijos. Permite que haga lo correcto.- ¿Lo correcto?

-Te he apoyado siempre, mi niña... Pero ahora- Entonces Nyra lo interrumpió.

-Padre... Agradezco tu preocupación, y sé que siempre voy a contar contigo, pero esto es algo que debo hacer... No sólo quiero que acompañe mi lecho en algunas lunas, merece mi respeto y fidelidad, y planeo darle ambos. Lo merece padre.
En cuánto a Laenor, tengo planeado algo con él, y la idea fue propuesta por el mismo. No podemos pasar más años fingiendo algo que no puede ser, sólo... Te pido que confíes en mí, Kepa.- Era pequeño, pero pude sentir la convicción en las palabras de mi hermana, no pude entender lo que pasaba, pero me fui al ver que padre pareció orgulloso de Nyra.

Al término de dos meses, culminando hace poco el luto por Leanor Velaryon, se comunicó el compromiso de la heredera al trono Rhaenyra Targaryen junto al caballero Harwin de la casa Strong.

Hubo muchos rumores dudando de la lealtad de la princesa a su fallecido esposo; algunos otros dijeron que el Strong estaba en cinta, aunque esto último era verídico, y pronto se haría el anuncio.

-Omega... No sabes cuánto ansió ver a nuestro bello cachorrito. Espero sea tan valiente y precioso como su mamá.- Se podía notar la emoción en las palabras de la princesa.

-Alfa mía, estoy con el mismo sentir. Solo espero pueda ser bondadoso y justo, como tú.- El cariño era palpable en sus ojos.

Estaban tan sumergidos en su pequeña burbuja que no percibieron a cierto cachorrito con rizos plateados acercarse a el sillón dónde reposaba el Omega, y dónde su Alfa posaba una mano sobre su predominante barriga, ya casi era momento del alumbramiento.
Al ver a su hermano/cuñado ahí como ya era costumbre, no se inmutaron.

-Querido hermano, es un placer como siempre tenerte por aquí, el pequeño Jacaerys no se desplaza hasta que llegas.- Rhaenyra mostraba una cálida sonrisa.

-¿De verdad...? Bueno, parece ser que Jace se pone contento al verme. Ya estoy aquí, dragoncito.- Saludó con el apodo que decidió meses atrás.

-Parece que está igual de contento con tu presencia, mi príncipe. ¿Quieres sentirlo?- Comentó con calor maternal su cuñado.

-Claro que sí...- Posó su pequeña mano con cuidado en el que por ahora era el hogar de su pequeño dragón. Y lo sintió...

¿Cómo podría olvidar ese momento?... Cada que tocaba la barriga de su cuñado, podía sentir ese fuerte magnetismo, podía ser un feto en crecimiento, pero lo sabía... Él me cuidaría y yo a él; yo le pertenecería, cómo el a mí... Y yo lo amaría tanto como él, Mi Alfa.

-¿Lo sientes, no es así, hermano? Puedo estar confundida, pero presiento que ustedes podrían ser destinados.- Un brillo pudo verse en los ojos de la princesa, no era novedad la adoración que la mayor tenía por sus pequeños hermanos. Y la idea la fascinaba.

-No entiendo, Nyra... Pero cada que me acerco a la barriga de mi cuñado siento calidez, me siento protegido y completo.- El pequeño Targaryen era pequeño aún, pero trató de expresarse.

-Si lo que dices es cierto, cariño... Nada me alegría más. Ae, sé que aún eres pequeño, pero destinados o no, promete que cuidarás de él cuando llegué al mundo, te lo pido.- Dijo el Strong, ahora Targaryen/ con total amor y confianza en su pequeño cuñado.

-Yo... Lo haré, puedes confiarme a su cachorro.- La mirada que les lanzó a ambos fue suficiente para satisfacer los corazones de aquellos padres primerizos, fundiendo su promesa en un abrazo.

Nadie hubiera pensado que aquella promesa significaría todo para Harwin desde el más allá.

•••

Ante todo quiero saludarlos y pedirles perdón por la espera, realmente he estado ocupada, pero pronto saldré de vacaciones y podré publicar con mucha más frecuencia.
Espero este capítulo sea de su agrado, y quiero aclarar algunas cosas. El texto escrito "así", narra hechos pasados; "de esta forma" escribo cuando un personaje se expresa. Por último la letra con la escribo en este momento relata la actualidad.

Quiero aclarar que en este fanfic ya sea un Omega hombre o mujer, se le llamará "madre", debido a que ha sido así desde el inicio de los tiempos; no quiere decir que los estoy haciendo perder sus rasgos como hombres, es sólo un gusto mío.

Sin más que decir, actualizaré pronto, muchas gracias por leer, nos vemos pronto. 🐲

"THE WONDER OF YOU"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora