InuYasha A Través Del Tiempo

Capítulo 98: Unión

~Hakuryu

Por primera vez los hijos de Inu no Taisho podían unirse en contra de un mismo enemigo, juntar sus fuerzas y luchar en conjunto. Pero no estaba saliendo como me gustaría.

Era un completo desastre.

Sesshomaru: quítate de mi camino.

Inuyasha: ¡No! ¡Yo seré quien lo destruya!

Este par me sacará canas verdes ¿Cuál de los dos era más estúpido? Para mí, era un empate, tenían el mismo nivel de idiotez en la sangre.

En temas de venganza Inuyasha ganaba, lo que le hizo Naraku fue mucho más que solo ofender su orgullo. Pero intentar apoderarse del cuerpo de Sesshomaru también era una muy buena razón. Luego de intentar asesinar a mi amigo juntos pensé que serían aliados hasta lograrlo, no me esperaba que el de la cicatriz de araña lo traicionara.

Sesshomaru: no me hagas reír, eres una escoria como él.

Inuyasha: ¡¿Qué dijiste?! ¡¿Acaso quieres que acabe contigo también?!

Sesshomaru: inténtalo.

Hakuryu: ¡Dejen de pelear y unan sus fuerzas, par de...! —me callé porque quería preservar mi vida.

Ambos me voltean hacia mí enojados, tienen la misma mirada asesina, el mayor da más miedo, cabe recalcar.

Naraku: esto es patético —se burla.

Inuyasha: ¡Tú cállate! ¡Vas a morir!

Sesshomaru: por mi mano.

Inuyasha: ¡No es cierto!

Suspiro enojado, ya era suficiente.

Hakuryu: ¡Quítense! ¡A un lado! —apunto con mi arco.

Suelto la flecha destruyendo gran parte de su cuerpo, voltea hacia mí enojado. Genial, llamé su atención.

Naraku: ¡Pagarás por esto!

Inuyasha: ¡No te atrevas!

Salta delante de mí protegiéndome de las ramas y tentáculos que me atacan con Colmillo, es entonces cuando el de la estola parte hacia la monstruosa criatura empuñando su espada. Por el lado de nosotros.

Inuyasha: ¡No vas a llevarte todo el crédito! —corre tras de él.

Al quedar desprotegido creo un campo mientras el que maldijo la familia de Miroku intenta asesinarme. Si no fuera por esa técnica no viviría para contarlo.

Ambos atacan al mismo tiempo distrayendo al enemigo lo suficiente para que me dejara en paz y concentre las fuerzas que aún le quedan en los hermanos. El poder azul de Tokijin y el amarillo de Colmillo de Acero cortaban su cuerpo como si fuera jamón y por más que el siniestro adefesio quisiera evitarlo no podía detenerlos.

Ese monstruo asqueroso no tenía cómo defenderse.

La unión de Sesshomaru e Inuyasha fue su peor pesadilla.

Y él mismo se lo buscó.

Rompieron su cuerpo hasta llegar al único pedazo humanoide que tenía, lo despedazaron cortando hasta sus brazos.

Sesshomaru: prepárate para morir.

Inuyasha: ¡Este es tu fin!

Ambos parten sincronizados para dar el último golpe, por fin acabarían con ese maldito juntos. Cuando la victoria y el fin de su existencia parecía un hecho, una espesa nube de veneno sale de él haciendo que los Taisho se aparten mientras esta se esparce por el lugar.