Owen Sinclair - Saga Diamantes I

CLICHÉ

VIORICA

Un delicioso olor a café me hace abrir los ojos lentamente sentándome de golpe al ver a mi compañera de habitación hincada junto a mi cama con un vaso de café en la mano y una sonrisa en el rostro algo preocupada.

- Casi me matas del susto – digo llevándome la mano al pecho antes de pasarlo por mi cabello viendo como ella se sienta junto a mí.

- Estaba ansiosa por qué despertaras – habla emocionada extendiéndome el café lo tomo desviando la mirada al reloj que hay junto a mi cama - ¿Qué haces despierta? Si mal no recuerdo – hablo bebiendo un poco de café – no tienes clases en la mañana.

- Yo no, pero tu si – responde alegre haciéndome fruncir el ceño – quiero que hablemos de lo que sucedió anoche.

- ¿Qué paso? – pregunto bebiendo otro trago – que toda la universidad me vio desnuda...

- No toda – comenta haciéndome reír – un gran porcentaje, además desnuda, desnuda – hace un gesto restándole importancia – tenías las botas y el muy sensual culotte de encaje negro.

- Jajaja... muy graciosa – respondo haciéndola reír – ¿Qué quieres saber que ya no sepas?

- ¿Cómo se conocen?

- ¿Quiénes? – pregunto haciéndola enarcar una ceja.

- ¿enserio?

- ¿Recuerdas que tuve que cambiar el celular? – ella asiente con la cabeza – un día después de que llegamos tropecé con ese imbécil – recuerdo la impresión que me lleve al ver la belleza que posee ese idiota. – de ahí lo conozco...

- No lo parecía – hace un gesto de emoción a lo que yo ruedo los ojos – la forma en la que te veía, la forma en la que te agarro, la forma en la que te cargo – niego con la cabeza sonriendo mientras hace gestos con sus manos – eso es tensión y tensión sexual...

- No me interesa – ella sonríe burlona

- Y por eso te le desnudaste

- Solo quería ahorrarme el estúpido juego – me encojo de hombros – además, yo amo mi cuerpo qué más da quien lo vea.

- ¿enserio no te interesa? – niego con la cabeza – haz visto lo hermoso que es.

- Estaría mintiendo si niego que el imbécil y sus hermanos pareces dioses reencarnado – enarca una ceja traviesa – pero no es mi tipo.

- Lo que daría por que uno de los Sinclair se fijara en mi – habla soñadora a lo que yo niego con la cabeza poniéndome en pie.

- Ninguno se ha fijado en mi – respondo tomando una coleta para sujetarme el cabello al tiempo que tocan la puerta lo que hace que nos veamos confundidas – yo abro – digo caminando a esta y abriéndola encontrándome con una chica que tiene una rosa en la mano junto a una taza de café.

- ¿Viorica Fox? – asiento con la cabeza – para ti

- Gracias – digo tomando lo que me extiende antes de cerrar la puerta con el pie y me sobresalto cuando April grita llegando a mi en segundos.

- Por Dios – repite varias veces dando salticos mientras yo observo el vaso viendo algo escrito en este.

"para que empieces el día con energía... S"

Sonrio ampliamente levantando la mirada encontrándome con la de April llena de curiosidad. Me muerdo el labio inferior a lo que ella enarca una ceja.

- Voy a bañarme – digo poniendo el café y la rosa en mi mesita de noche antes de tomar mis cosas de aseo.