historias cortas tg.
Soy Alejandro y esta vez entrevistaré a chicas que nos contarán sus historias .
1: Fenergy
Una bebida que podría cambiar la vida de Fernando para siempre
2: Una apuesta.
Una apuesta cambiaría la vida de un chico que nunca apren...
Era la primera vez que iba a salir con un rostro femenino y bueno la gente ya no me iba a ver cómo un chico, así que decidí maquillarme y ponerme una peluca para disimular.
Agarré la sudadera y en una maleta lleve todas las prendas que probablemente usemos.
No tenía idea de qué íbamos a hacer pero debía darles a mis fans lo que ellos querían.
Al entrar al departamento, Carolina estaba ahí frente a mi con un vestido que inmediatamente hizo que mi miembro de ponga fuerte.
Esperaba verte lista - Carolina preguntó.
Toma, ponte esto que vamos a jugar un poco.
Carolina me había dado un disfraz el cual me gustó mucho. Estaba muy nerviosa, mientras me lo colocaba en el baño mis manos temblaban.
Al salir me sentía más como una chica que como un chico pues nunca había tenido que usar lencería para tener sexo.
Al salir del baño Carolina me esperaba con las cámaras encendidas y una amiga qué le ayudaba a manejar las cámaras.
Cuando vi a su amiga yo me sentí completamente sola pero mis fans estaban ahí para mí.
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Inmediatamente Carolina se abalanzo sobre mí y metió su mano dentro de la pequeña falda que llevaba.
Cuándo agarró mi miembro yo salte y Carolina con una sonrisa me dio un beso.
No les miento Carolina era la chica más caliente y sexy que había visto. Ella era un ensueño para cualquier hombre.
A pesar que Carolina era un 10 sobre 10, estaba mucho más emocionada y exitada que yo.
Ella sabía muy bien Cómo hacerme ver las estrellas con solo tocar mis pechos mientras con la otra mano acariciaba mi miembro una y otra vez.
No tardó mucho en quitarme la ropa empujarme al asiento y sentarse sobre mí.
Tanto Carolina como yo disfrutábamos el roce de nuestros pechos mientras yo dejaba salir gemidos con mi voz femenina.
Fue una de las mejores experiencias sexuales para que pude tener con mi pene. Carolina saltaba como vaquera sobre mí mientras buscaba posiciones y maneras de mostrar nuestros desnudos cuerpos ante las cámaras.
Yo no podía dejar de sentir timidez pero la locura desenfrenada de Carolina así a que yo también me emocioné y me dejé llevar.
Carolina agarraba mis pechos y jugaba con ellos de todas las maneras posibles. Su habilidad en el sexo era tan buena que no dejaba que me venga hasta cuando ella quiera.
Mientras yo daba todo de mí Carolina me agarró desprevenida. Lentamente fue introduciendo en mi ano un Pug anal.
Ella tenía la habilidad de convencerme para no reaccionar y dejarme llevar con lo que hacía.
