Recuperacion

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La madre de Kazutora aparece

Oficialmente Baji Keisuke dejo de ser soltero, ahora era la pareja de la cosa más hermosa, tierna y sexy de la tierra, Kazutora Hameniya el niño al que le ofreció su mano en ese Arcade ahora era su novio, esto estaba más cliché que los mangas de Chifuyu pero que importa.

Dejo a la muchacha dormida y vestida con sus ropas masculinas, salió de la casa dirigiéndose a su casa, se cambiaría comería para luego volver a la casa de la tatuada.

Llegó a su casa, noto que su madre no estaba, se dirigió a bañarse, se cambio y comió todo esto le tomó alrededor de una hora y media, dejo una nota para su madre y salió rumbo a la casa de la de mechas.

Cuando iba entrado a la casa con una llave noto que alguien lo jalo del brazo, al voltear a ver quién era, se sorprendió mucho era la madre de Kazutora.

—Sabes algo de Kazutora, dime qué sabes algo—la mujer sollozo—hace casi una semana que no aparece, no se nada de él

Baji se quedó perplejo, era cierto, Kazutora no había hecho de mención de su madre en todo ese tiempo y entendía el por qué, así como ella lo solía olvidar el también lo hacía.

—esta a dentro—dijo sin pensar, el no sabía si Kazutora ya había vuelto a la normalidad.

La mujer abrió rápido la puerta, se tropezó en la entrada pero no le importó siguió hasta la habitación de su hijo.

—¡¡KAZUTORA!!— abrí la puerta y el chico que estaba dormido pego un pequeño brincó al despertar—hijo

Kazutora quedó medio lelo al principio, sintió que su mamá prácticamente se lanzó sobre el a abrazarle, no entendía lo que estaba pasando, pero ella estaba llorando, mientras susurraba muchos "perdón""lo siento".

Baji entro a la habitación para ver la escena, se tranquilizó al ver que Kazutora ya había vuelto a la normalidad, pero también sintió un poco de, no sabría cómo describirlo era como lastima, compasión y nerviosismo, sabía de ante mano la horrible relación que tenía Kazutora con su padre y la fría que llevaba con su madre.

Pero ahora había algo distinto, la mujer estaba tan diferente ahora se mostraba expresiva, su rostro detona alivió y la vez tristeza y culpa.

—¿Donde estabas?¿Que te pasó?¿Te duele demasiado?

—Mama cálmate

—No me pidas que me calme, no lo puedo hacer, desapareciste hace una semana, no sabía dónde estabas

—lo siento

—no lo sientas, soy yo la que te debe pedir perdón hijo, me di cuenta de que no estabas solo cuando note que la comida que te dejaba seguía hay, intenté llamarte pero el número tuyo que tengo lleva dos años fuera de servicio, no conozco a ninguno amigo tuyo—la mujer estaba llena de lágrimas—eres mi hijo y yo... Yo no sé nada de ti, haces parte de una pandilla y no lo sabía, tienes mejores amigos y yo no sé cómo se llaman, eres bueno en inglés y malo en química y yo no lo sabía

—¿Mamá?

—todos éstos años olvide tu cumpleaños el día mas importante para ti y para mí, creí que satisfaciendo tus necesidades materiales sería suficiente, ni siquiera podía ir a la policía por qué no se nada de ti, no se donde podrías estar si tienes problemas o haya alguien que te quiera lastimar, ni siquiera se porque estás así, estuviste en un hospital y yo no me enteré

MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora