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[🌻]
Escuchaba a sus compañeros gritarle.
No lo había pensado y su cuerpo reaccionó por si solo cuando escucho el audio.
Miraba repetidas veces el reloj, habían mandado la ubicación de Quackity. Se regañaba así mismo por haber dejado al caballo y no llevárselo con él. "Idiota".
—¡Apartense de mi camino, hijos de puta!
Gritaba cada vez que veía al enemigo interponerse, solamente los empujaba o les daba un puñetazo.
—¡Luzu!
Puffy, quien venía montada en su caballo le llamó. La mujer se acercó al castaño.
—¡Sube, rápido!—Exclamo estirando su mano para que el menor la tomase. Luzu logró agarrar su mano, la chica hizo fuerza para atraerlo hacia ella y el otro brinco justo quedando atrás de Puffy—, ten.
Sintió un pequeño golpe su pecho, la mayor le había dado un arco y flechas.
—¿Eres de los mejores en puntería, cierto?—cuestiono—, ¡disparale a cada maldito estorbo!
Asintió ante la orden de la mayor. Puffy solamente se concentraba en llegar al punto de ubicación que uno de sus hombres mandó, agachaba la cabeza para que Luzu disparara hacia los enemigos de enfrente.
—¡Mierda!—Exclamo la híbrida al sentir como casi perdía el control del caballo y este no dejaba de moverse bruscamente—, hay demasiados obstáculos aquí... No podré avanzar.—Apretó los dientes.
Quería arrancarse sus cabellos por la frustración e impotencia, estaba a nada de llegar pero en el suelo habían objetos que lastimaban al animal, ¡e incluso una pila de cuerpos!
Respiro hondo y cerró los ojos para calmarse.
—Bien Luzu, lo que haremos ahora...—Abrió los ojos y lo único que vio fue al menor a unos metros lejos—, ¡Luzu!... Este niño...
