Lágrimas Escondidas

6-.Quiero verte al despertar.

Habían pasado algunas horas, supuestamente me había acostado para dormir pero el fuerte dolor que sentía en el estómago, no me dejaba. Bajé al refrigerador buscando algo de comer y para mi desgracia estaba vacío, de nuevo parecía ser que mi padre no había traído dinero en la semana. Al volver, como no tenía nada de sueño, decidí encender de nuevo el ordenador.

Entré a la red social y miré que tenía muchos mensajes de Erick, en donde me preguntaba si estaba bien y el porque me había ido tan repentinamente.

—Lamento haberme ido, tenía unas cosas que hacer y después dormir, pero ahora ya no tengo sueño, apenas miré tus mensajes —le escribí mientras sonreía.

Minimice la red esperando a que me respondiera, aunque a esa hora dudaba ciertamente que lo hiciera, probablemente estaba dormido. Me dispuse a entretenerme con lo que fuera, y entre a una página para poder ver videos, en el buscador escribí ''Soledad'' y al instante me aparecieron cientos de videos relacionados con esa palabra.

Mientras buscaba, encontré uno que hablaba sobre sentirte solo aun estando acompañado, por alguna razón me sentí identificada con ese título, y al ver el video me sentí aún mas de esa manera, esa chica llorando ante una cámara, contando su vida para al final solo dejarse caer atada a una cuerda en el cuello.

—Entonces no soy la única —susurre.

Seguí buscando más videos con los que me pudiera identificar, alguno aunque fuera de como sobrellevar el dolor, quería una solución. Tal vez conocer a una persona que pasara por lo mismo que yo y así poder ayudarnos mutuamente.

De pronto, un mensaje llegó.

—No te preocupes, solo me había quedado con la duda de si volvería a hablar contigo —me había escrito Erick.

—Claro ¿Por qué no

—¿Podemos hablar por video otra vez?

—Claro

Y así comenzamos de nuevo una conversación, esta se volvió interesante tras unas cuantas preguntas sobre gustos, resulto que a ambos nos gustaba el mismo tipo de música, el rock y que dibujábamos, algo que realmente me fascino. Me mostró algunos dibujos que había hecho, realmente eran buenos en cuanto a técnica pero le impresioné con los míos. Le di unos cuantos consejos para mejorar los suyos pero de pronto se detuvo y me miró a través de la pantalla.

—¿Has visto un video llamado ''Felices por siempre''?

—No —le respondí confundida­—. ¿De qué es?

—Habla sobre un hombre y una mujer que se enamoraron pero estaban físicamente separados y era imposible verse, entonces comienzan a buscar el modo de encontrarse en algún lugar. Al final mientras pasaban los años, resulta que sin saberlo llegaron a trabajar en el mismo edificio, pero en distintos pisos, se supone que cada piso era una empresa distinta.

—¿Y se encontraron allí?

—Sí, un día en el elevador ¿Qué piensas de eso?

—Pues que es algo lindo, creo.

—¿Es mi imaginación o te estas poniendo roja? —me preguntó y en eso me aleje de inmediato de la cámara ¿Roja? No puede ser posible ¿Por qué me pondría roja? ¡Demonios!

—Claro que no, solo es la luz del ordenador.

—Claro, claro.

Así pasamos el resto de la noche, discutiendo a modo de juego. Él me decía algo lindo sobre mí y yo le contradecía inventando razones tontas. Si tanto quería que alguien se fijara en mi ¿Por qué me estaba negando?

La noche avanzo y un susurro que apenas lograba escuchar comenzó a provoca que abriera los ojos.

—Elizabeth...

Volvía escuchar pero esta vez más claro, me levanté poco a poco y justo en la pantalla estaba Erick hablándome.

—¿Me quedé dormida? —pregunté completamente avergonzada.

—Creo que ambos, pero no te preocupes y disculpa por despertarte, pero tengo que ir al hospital, se me olvido decírtelo anoche.

—¿Qué? ¿Te sientes mal?

—No, no es eso, solo tengo una cita y revisaran algo de mi estómago, creo que me hizo mal algo que comí hace días.

—Entiendo, te estaré esperando...