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Dafne Romanov

No sé por qué sentía en mi corazón que algo no andaba bien.

-¿Estas bien?- negué hacia Ashley

Llevaba más de dos horas tratando de terminar el diseño del vestido que me esperaba por más de un mes.

-El está bien, no debes preocuparte- susurro como si leyera mi mente

-Es que algo me dice que esta será nuestra mayor prueba- susurre

-Si es así, entonces debes superarla- asentí

-¿Qué nos quedas para hoy?- ella señalo detrás de mi

-Ya está atardeciendo por lo que no tenemos nada- asentí para iniciar a guardar mis cosas

-Me llevare mi tableta, necesito terminar este vestido-

-No tengo problema con eso, pero recuerda que hoy quedamos en salir-

-Lo olvide por completo-

-Recuerda que hoy se los iba a presentar-

-Cierto tu chico de Tinder- reí negando

-Son cosas que pasan- levanto sus hombros

-No podías seleccionar uno de la compañía-

-No, eso después trae más problemas que no quiero-

-Cierto- tome mi cartera para salir con ella

-Tú y Claudia andan con sus amoríos con los dos personajes importantes de aquí y no quiero ser una tercera- se rio mientras tomaba sus cosas

-Deja de estar quejándote- la golpee suave

-Esto es maltrato- subimos juntas en el elevador

-Dios estas muy sensible hoy- la abrace

-Si ya ustedes se olvidaron de mi por esos idiotas- me reí negando

-Jamás me olvidaría de ti- el elevador se detuvo para dejarnos ver a Claudia.

-Así que se estaban dando amor sin mi – nos señaló indignada

-Únete entonces- le dijo Ashley

-¿Por qué nos abrazamos?- pregunto luego de juntarse

-Ashley necesitaba un poco de apoyo emocional- susurre

-Vale-

Continuamos abrazándonos hasta que llegamos a la recepción.

Nos separamos para poder caminar por separado sin matarnos.

Nos subimos todas en el auto de Ashley mientras escuchábamos las quejas de Claudia.

Al llegar al apartamento Claudia continuaba con sus quejas.

-¿No te cansas?- mire sorprendida a Ashley

-¿De qué?- Claudia la miro confundida

-De quejarte, Mario y tu son una buena pareja, solo deben confiar en el otro un poco más- asentí para darle la razón

-Pero no me da el tiempo que requiero- me reí negando

-¿Cómo que no te da el tiempo? Mujer en el mes que esta estuvo medio muerta ustedes siempre andaban juntos- me señalo

-Gracias por lo que me toca- ellas se rieron

-Lo sentimos, pero era como estabas- camine hacia mi habitación

-¿Cómo debo vestirme?- ellas se aparecieron en mi habitación

-Como tu quieras menos desnuda- mire mal a Claudia

Romanov | Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora