Celo Sin Aviso

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—Mmmhg... Kageyama, más lento.

—Sino te preparo bien te dolerá.

—Es que... ¡Ya me duele idiota!

—Guarda silencio, estupido. Alguien te escuchara y nos meteremos en problemas.

—¡Lo dices porque no eres tu el que tiene 2 dedos en tu culo!— Gritaba bajito Hinata, Kageyama quién ya harto de las quejas sacó sus dedos de. Hinata y metio su pene de una sola estocada. —¡Nhg!... Idiota ¿Por que no avisas?— Reprochó el naranjo.

—Deja de quejarte y gime más—
Respondió dándole fuertes y profundas penetradas.

Nnnhg... Kageyama, más fuerte...

—Justo de eso hablo.

El azabache tomo las caderas del menor para empezar el vaivén de movimiento, haciendo gemir a Hinata. Postrando su mano en la boca del menor para evitar que alguien lo escuchase y se armara tremenda bronca. Kageyama metio unos dedos en la boca de Hinata, este lamiendolos hasta dejarlos completamente húmedos, Kageyama toma el mentón y hace girar un poco la cabeza de menor. Asi plantandole un beso en los labios, entrando a la cavidad del pequeño.

—Llamame por mi nombre, Shoyo.

—Aahh... Mmhg.. To-Tobio...

—Buen chico— Exclamó el azabache para aumentar el movimiento y así entrando y saliendo a una velocidad impresionante del pequeño.

—Mmg... Kageyama creo que... Me- Me vengo.

—No, espera un poco más.

Kageyama puso un dedo en la punta del glande de Hinata, presionando levemente, para no dejarlo correrse. Shoyo quién se retorcía del placer intentaba quitar la mano de Kageyama, pero le era imposible, ya que el azabache cada vez que Hinata hacia un movimiento para quitar su mano se movia aún más rápido y tocaba su punto dulce. Las piernas de Hinata ya temblaban y no podia mantenerse de pie.

Kageyama volteo a Hinata, besandole y tomándolo de su trasero para cargarlo y así pegarlo a la pared de aquel aseo, Hinata paso sus brazos detrás del cuello del azabache. Mientras sentía como era penetrado fuertemente, y al fin Kageyama había quitado su dedo de ahí. Sintio que el pene del azabache estaba palpitando, dando indicios de que se vendría. Suerte y tenían un Condon, Hinata sintio las últimas estocadas, donde el se vino. Siendo callado por un beso del azabache, por fin se había corrido. Kageyama dentro del condon y el en su pecho.

—Eso fue rapido.

—Si, pero si seguimos alguien nos podría escuchar.

—Ya quiero llegar a casa.

—Yo también— Respondió Hinata dándole una sonrisa y un beso.

Ambos se limpiaron con el papel y se marcharon del lugar, mirando para todos lados y percatandose que nadie los haya pillado, o estarían muertos. Hinata agradeció al de arriba por estar solo con Kageyama en los baños. Las clases ya iban a terminar, se habían saltado una clase, pero no les importaba, pues bien era ciencias. Después podrían preguntarle a sus compañeros que habían visto y les pasarían los apuntes.

Hinata tomo su celular y busco en sus contactos a Yachi, pues no recordaba que llegaría a su casa esa misma tarde, le escribió para así ponerse de acuerdo a que horas llegaría, esta acepto amablemente.

—¿Con quien mierda hablas?—Pregunto Kageyama.

—Con Yachi-San, vendrá a casa en la tarde para terminar un proyecto que tenemos pendiente.

Lazo Inquebrantable [KAGEHINA omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora