RECORDAR: Volver a pasar por el corazón.

Volver A Pasar Por El Corazón III

LOUISE

— Louise soy yo — escuché esa voz en un susurro — Ábreme soy Hunk — me sequé las lágrimas y abrí la puerta del armario, Hunk se metió conmigo cerrando con pestillo, al verlo me puse a llorar abrazándolo — Ya tranquila, escuché que te están buscando en toda la revista, sabía que te encontraría aquí, ¿Por qué te buscan?

— Papá me castigó — dije sollozando secándome las lágrimas — No lo quiero ver.

— Pero qué hiciste Louise — tragué saliva.

— Nada malo — Hunk levantó una ceja — Está bien, hice algo malo, le jalé el cabello a Diana — Hunk se puso a reír.

— Tranquila, yo estaré aquí contigo, para que no estés sola en este armario — asentí con una sonrisa a pesar de las lágrimas, Hunk llevó sus manos a mis lágrimas secándolas con sus dedos, me abrazó y me acurruqué en él sollozando sentándose en el suelo, Hunk tiene catorce años, y está muy alto, me siento segura en sus brazos, aunque me sienta pequeña a su lado, es como si de un día a otro creciera veinte centímetros.

— A pesar de que sea dos años menor, ¿Seguirás siendo mi mejor amigo?

— ¿Por qué lo preguntas?

— Porque ya estás en la secundaria, y te juntas con personas más grandes.

— Son solo dos años Louise, créeme que cuando tengas catorce serás alta como yo y nos veremos todos los días en la escuela — me puse feliz.

— ¡Louise! — sentí la voz de papá, Hunk me apretó contra él y me acurruqué más en sus brazos.

— Yo no he visto a nadie por aquí — mintió Dona, con Hunk sonreímos.

— Mentirosa, te crecerá la nariz como a Pinocho — dijo papá — ¿Dónde estás hija? Me estoy preocupando por favor aparece — se hizo el silencio absoluto, con Hunk nos miramos esta vez preocupados. De pronto comenzó a sonar a todo volumen el iPhone de Hunk, lo tomó rápido de su bolsillo apagando la llamada.

— Sé que estás ahí hijo — es la voz del tío Jacob, miré a Hunk asustada — Salgan de ahí por favor.

— No puedo papá — respondió Hunk algo nervioso.

— ¿Por qué no?

— Porque estoy cuidando a Louise, no la dejaré sola aquí — sonreí mirando a Hunk.

— Hija por favor sal de ahí, prometo que no te castigaré, pero por favor ya sal — la voz de papá suena preocupado.

— ¿Quieres salir princesa? — Hunk acarició mis rostro secando las últimas lágrimas, asentí, me ayudó a ponerme de pie, y se acercó a abrir la puerta del armario.

— Louise casi me matas del susto — dijo papá, corrí a sus brazos y me tomó con fuerza — Nunca más vuelvas a esconderte de mi por favor — asentí apoyada en su pecho — Gracias por cuidar a Louise, Hunk.

— Es un placer — respondió adorable, el tío Jacob sonrió acariciando el cabello de su hijo.

— Caballero como su padre — papá entornó los ojos al tío Jacob y nos pusimos a caminar hacia las escaleras, al girarse papá conmigo en brazos, quedé mirando hacia atrás a Hunk, que está alcanzando al tío Jacob en estatura, quedándome pegada en sus lindos ojos cafés que me traspasan seguridad con tan solo mirarme.