Conexión

264 46 11
                                    

Kakuzu frunció el ceño al leer el contenido de aquellas hojas. 

"¿Por qué este idiota está leyendo sobre la máxima conexión?, ¿Acaso quiere lograrla?" pensó el moreno, pero en ese instante algo en su cabeza hizo click, ya que ahora le encontraba sentido al extraño comportamiento de su amigo.

El mayor apretó uno de sus puños con la intención de darle un fuerte golpe a Hidan justo en la cabeza. 

-Mocoso sin cerebro juro que te mato- y justo cuando iba a realizar aquella acción, una kunai cayó a los pies de los inmortales. 

-¿¡Papel explosivo!?- gritaron al mismo tiempo los renegados, tratando de esquivar el impacto pero por desgracia quedaron envueltos en el ataque. 

Ambos salieron volando estrellándose contra algunos árboles. 

Kakuzu fue el primero en ponerse de pie para ver qué estaban siendo rodeados por un numeroso grupo de ninjas. 

Poco a poco Hidan se levantó apoyándose en su pesada guadaña. 

-¿De dónde demonios salieron estos hijos de perra?- murmuró el jashinista sintiendo que tenía algunos huesos rotos. 

De pronto un hombre de apariencia espeluznante, ropa gastada y cicatrices en el rostro apareció entre toda esa multitud. 

-Los estábamos esperando, hemos oído mucho de ustedes, ninjas inmortales- 

Ese comentario puso alerta al moreno, que de inmediato se colocó en frente de su pareja. 

-Me pareces conocido, ¿eres un caza recompensas?- preguntó Kakuzu con firmeza. 

Aquel sujeto sonrió con arrogancia antes de sacar de su vestimenta unas extrañas dagas. 

-Es correcto mi señor, de hecho, un hombre asquerosamente rico me ha contratado el día de hoy para llevarle un trofeo muy especial- 

Discretamente Kakuzu había mandado varios hilos bajo tierra, con la intención de detener cualquier movimiento por parte de sus enemigos. 

-¿Somos su trofeo especial?- 

-Error, usted no es de mucho interés para mí cliente, pero su compañero, ese chico sí que es peculiar- dijo el sujeto señalando a Hidan, y claro que este comenzó a gritar.

-¡VÁYANSE A LA MIERDA VEJESTORIOS HIJOS DE PERRA, YO NO SOY NINGÚN PUTO OBJETO, JURO POR JASHIN-SAMA QUÉ LOS MANDARÉ DIRECTO AL JODIDO INFIERNO!- el religioso no podía creer que ahora era etiquetado como cosa. 

-Vaya, si le gusta ladrar, pero no importa, nada que una mano firme no solucione- al momento de dar un paso, los gruesos hilos del tesorero salieron de su escondite, sujetando las extremidades de los ninjas. 

El fanático estába por celebrar, pero la fuerte mano de Kakuzu lo tomo por la capa, jalandolo de manera brusca. 

-¡No te quedes ahí, debemos correr!- 

Los inmortales corrieron entre los árboles, derribando alguno que otro obstáculo.

-¿¡Por qué estamos huyendo!?, ¡solo hay que eliminarlos!- se quejó Hidan. 

-¡Lo sé, pero debemos buscar un mejor terreno, de otra forma nuestra combinación no tendrá el mismo efecto, no podemos dejar a ninguno vivo!- aveces la reducida mente del fanático ponía de malas al tesorero. 

A los pocos minutos dieron con un lugar espacioso, incluso había un río, que sería perfecto para deshacerse de la mayoría de ellos. 

-Prepárate- dijo Kakuzu para comenzar a sacar los monstruos que reposaban en su interior.

Kakuhidan "La máxima conexión"Where stories live. Discover now