5 Cuando la violeta decida (A)

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¿Rendirme? ¿Yo? Se nota que no me conoce, salí de la grieta ignorando los gritos de S, ya que no voy a acobardarme de esta pesadilla dentro de este refugio como ellos.

¿Y si hay alguien en apuros y nosotros estamos aqui mientras podriamos salvar a esa persona inocente?

No voy a tolerar eso, es mejor ariesgarse a lo desconocido.

Salgo sin mirar atras, vuelvo al comedor oscuro y abandonado al que me gustaría darle vida si pudiera, comenzé a buscar por todo el comedor algo que ni yo misma se.

Escuché de nuevo esos intensos pasos acercandose de alguna parte, sobre la mesa apareció esa hacha que conocia tan bien, esta vez tenía un liquido verde, pero no le dí demasiada importancia, me escondí debajo de una mesa y al fin pude ver el rostro de mi agresór.

No era un monstro, sinó mas bien humano, pero sus ojos eran rojos y eso me hizo pensar que mientras no se diera cuenta de mi presencia sería mejor para mi, rubio y con muchas vendas en el cuerpo cubriendo su piel, era pequeño como yo, pero tenía la fuerza suficiente como para sostener un hacha.

Comenzó a caminar por el comedor, dijo unas palabras extrañas:

-Acabaré con los causantes de todo esto.

¿Causantes? ¿Todo esto? ¿Que se suponia que era "todo esto"?

No creo que tenga que importarme ahora mismo con tan poca información.

-_ _ _ me lo ordenó

Ignoré un poco lo que dijo e intenté salir por esa puerta de la que llegó el, que no estaba antes.

Me coloqué de cuclillas y comenzé a ir despacio hacia la puerta mientras que el chico estaba en la mesa, mirando el hacha con líquido verde sospechoso.

Ví salir a C y me vio, le hize señas con las manos diciendole que salir con ese chico deambulando por aqui era peligroso, ella me enseño su pulgar hacia arriba y yo asentí entrando en la puerta.

Cuando entré me encontré otra vez con el árbol de petalos morados, miré a mi alrededor a la izquierda ví clavada en una piedra una espada, en la derecha un pueblo inciendandose, y debajo del árbol de petalos morados habian dos gemelas bastante enfurecidas.

Comenzé a preguntarme si esto formava parte de mi imaginación, o si simplemente esta puerta te trae a tu pasado mas otros de algunos de tus compañeros, el tema de las gemelas es de C, pero la espada y el pueblo inciendado no lo entiendo, quizás eran de L y de S pero ellos no me han contado nada.

Ese paisaje desapareció para dejar ver una pequeña violeta en medio de un campo lleno de hierbas, me acerqué a ella y toqué uno de sus petalos morados, y una imagen se mostró en mi mente, un niño hablando con su padre.

-Papa, ¿Porque las violetas son tan importantes aqui?

-Hijo, las violetas eligen nuestros destinos, tu espera a que la violeta decida el tuyo.

El niño miró la puerta principal de la casa decidido

-Tengo que irme, pasa una buena noche papa.

-Sabes que es peligroso salir al exterior ¿no? Mi querido hijo, cuantas veces tengo que advertirte que el exteriro es peligrosos, sobretodo con tu madre rondando por ahi.

-Mama no tiene corazón.

-No es eso hijo, tu madre solo esta un poco fuera de sus cables.

-No lo creo.

El niño cerró la puerta de la salida de la casa y subió unas escaleras de madera hacía una habitación y cerró la puerta, el padre suspiró, como si esta conversación se hubiera dado en mas de una ocasión.

Grandes Pesadillas Where stories live. Discover now