ESCENAS ELIMINADAS

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La noche del compromiso de Issac y Ada:


Theo:

Un viaje puede parecer más largo y tedioso que de costumbre si escuchas a dos personas roncar detrás de ti. Sin notarlo me he convertido en el chofer de la noche, acomodo el retrovisor teniendo un buen ángulo del camino y de los tortolos. Ambos dormidos, inconscientes mejor dicho, Harrison tiene su cabeza colgando hacia atrás mientras que Adhara esta acurrucada en su regazo.

El frio empieza a colarse entonces llevo una mano a encender la calefacción, pero antes de hacerlo una pierna se atraviesa en mi campo de visión.

Alissa.

Su cabeza esta ligeramente inclinada con los ojos cerrándose del cansancio, su coleta esta algo desbaratada y sus manos relajadas en su regazo.

- Para tu complexión resistes muy bien el alcohol- la veo sobresaltar cuando hablo.

-Soy más resistente de lo que crees-murmura frotando su mano en su frente.

-Bebiste demasiado-Digo sin mirarla.

-No me dejas fumar, no me dejas beber- canturrea- Para ser solo conocidos te estas volviendo un mandón, Walker.

¿Solamente conocidos? ¿Enserio?

-Te gusta que sea mandón- digo cantando victoria. Se que le fascina cuando le ordeno, cuando le ordeno que me ruegue que la penetre más duro, pero se no que no hará eso.

Alissa no va a rogarle a nadie, lo sé muy bien.

- ¿Debería acostumbrarme? – sin control sobre su cuerpo pone una mano en mi mulso, me tenso al contacto de su mano pero sigo sin expresión alguna.

Es el alcohol.

Alissa se inclina un poco hacía mí. Su olor llena mi nariz y lo disfruto, champagne mesclado con frutos rojos.

-No juegues con fuego, preciosa- se muerde el labio y ríe entre dientes. Me resisto a morderle el mismo labio y detener el auto aquí mismo.

Contrólate...

-No fue la primera vez- frunzo el ceño. Continua dejando mi mulso, pone sus delgados y finos brazos nuevamente sobre sus piernas- Lo de anoche ¿Sabes lo inapropiado que es hacer eso y pensar en el socio de mi jefe? - Sus ojos se oscurecen, me aclaro la garanta y aprieto el volante en mi manos, verla así, tocarse en la ducha mientras me miraba a los ojos fue casi una experiencia sagrada, ver como sus pezones se endurecían con cada jadeo, sus labios carnosos rojos de tanto chuparlos, sus palabras empiezan a sonar distantes-Es difícil odiarte así- exhala una risa.

- ¿Por qué quieres odiarme? - mi pecho se contrae ante la idea de ella odiándome por tanto tiempo.

Niega con la cabeza exageradamente con una estúpida sonrisa. Cierro mis manos tratando de controlarme de no tomarla y besarla ahora mismo, en abrir sus preciosas piernas, ponerlas en mi cadera, penetrarla y hacerla gemir una y otra vez. Pero además de estar ebria, Alissa fue muy clara sobre no hacerlo en lugares públicos, aguafiestas.

¿El auto cuenta como lugar público?

-No...perdona, olvida lo que dije...-pone su mano sobre su boca.

Me he repetido una y otra vez desde que la volví a ver que ya no es la misma chica que conocí.

Deja las palmas de sus manos abiertas mirando hacia arriba dejando ver la cicatriz de cuando se hirió con el vaso de cristal en aquella sala de reunión en la editorial. Pero más abajo marcas, marcas rojizas y moradas de uñas contra de su piel.

FALLEN [SAGA CAIDOS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora