Capítulo 63

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Aitana

Martes. Hoy sonaba como siempre la alarma por toda la habitación y me tenía que levantar corriendo a apagarla para que no despertase a cepeda de un infarto, después como todos los días despertaba a luis a base de besos porque es lo que mas le gustaba y sinceramente lo que mas me gustaba a mi

—buenos días princesa
—buenos días principe-dije depositando un beso en sus labios
—te has levantado cariñosa ¿no?
—quien sabe , quizás tener a la persona que mas quieres al lado tuya me hace serlo
—¿donde está mi Aitana borde y sin ganas de vivir a las siete de la mañana?
—de verdad que por algo bonito que te digo y no te gusta , te odio -dije bufando y levantándome a peinarme
—esa es mi chica , la borde que odia a todo el mundo a las siete de la mañana
—como sigas así mañana te despierto a golpes
—oye no te pases de agresiva, en el fondo me amas y sabes de sobra que vas a despertarme así hasta el fin de tus días
—¿porque me conoces tanto? -dije girándome y soltando un bufido
—porque soy en la persona que mas confías de todas quizás -dijo levantándose de la cama y dándome un abrazo al que yo seguí
—Te quiero tonto -dije dándole un beso en la mejilla
—y yo a ti tonta , aunque seas una borde por las mañanas
—¿vamos a desayunar? Que luego llegamos tarde y nos ponen falta a los dos
—vamos glotona
—¡oye! Pero a que viene eso
—a nada , pero es la realidad eres una glotona , te encanta comer
—bueno pues si , me gusta comer ¿y que? -dije riéndome y poniéndome la ropa
—nada , no he dicho que pase nada solo que eres una glotona , pero no tiene nada de malo
—bueno vale pero vamos a desayunar ya que son las siete y veinte y no me gusta desayunar corriendo que luego me sienta mal
—a sus órdenes señorita, es usted la que manda

Fuimos a la cocina y me preparé unas tostadas con miel y con un zumo de melocotón, cepeda se puso tostadas con mantequilla y melocotón con un café. Una vez que habíamos acabado de desayunar cogimos cada uno su mochila y nos despedimos de mis padres para irnos al metro, una vemos en la estación de metro nos montamos en el respectivo tren que nos llevaba a la parada de metro del instituto, en el trayecto como siempre íbamos escuchando música ambos , cada uno con un auricular puesto , yo iba siempre acostada en el hombro de Luis y el acariciaba mi brazo Alguna que otra vez , a veces la gente nos miraba raro y otras con ternura , había gente para absolutamente todo llegamos a la parada de nuestro destino y solo teníamos que andar unos cinco minutos hasta mi instituto que ahora también era el suyo. Entramos y ambos nos sentamos en nuestro sitio y esperamos a el profesor para empezar la clase. Cuando Luis y yo nos aburríamos nos poníamos a darnos patadas por debajo de la mesa a ver quién era el que ganaba esa pequeña pelea que nos montábamos , le iba a echar tanto de menos en estas clases y en general y deseaba por primera vez en todo el curso que no llegase el viernes para estar eternamente a su lado , aunque también entendía que tenia que volver para trabajar e volver aquí a verme, aún que ojalá se quedase aquí para siempre a mis padres no les importaría en absoluto que viviese en nuestra casa pero me daba vergüenza pedírselo. Después de tres horas interminables de clase y de haberme pasado la mayoría de ellas jugando con Luis salimos al recreo así que fuimos a la cafetería, Luis se quedó hablando con Adrián así que yo me fui con marta.

—hola hola
—caracola
—¿has visto como adri engancho a tu cepeda ?
—lo he visto si -dije riendo ¿le vais a intentar sacar cosas?
—si , o al menos intentarlo para que estes más tranquila
—a cepeda es muy difícil sacarle las cosas , es más me cuesta hasta mi fíjate... es muy cerrado mi niño
—con tu niño ¿eh?
—bueno yo... -dije sonrojándome
—estás perdidamente enamorada de el ¿eh? Quien te lo iba a decir a ti hace unos meses que te ibas a enamorar
—la verdad es que si , quien me lo iba a decir a mi que por ver un programa de televisión me iba a enamorar de alguien , y además de una persona tan bonita y que te cuida tan bien como el , de verdad que he tenido mucha suerte al encontrarle
— desde luego que si , yo también quiero tú suerte con los chicos porque menuda joya en bruto te has buscado bonita
—muchas gracias por el halago , de verdad que le quiero tanto y estoy tan feliz de tenerle , y el sabe que siempre voy a estar ahí para apoyarle en todo porque su vida ni es nada fácil desde luego , aun que la mía tampoco es un paseo de rosas
—pero aún así el va a estar ahí en todo lo que necesites y lo sabes , por muy mal que este el se rompe el hombro por ti y va a hacer todo por verte ser la persona más feliz del mundo
—lo se , pero tampoco quiero eso marta , si estoy mal y el también yo no quiero que esté animándome porque se que el lo estará pasando mal y yo no soy quien para molestarle
—¿acaso le has molestado alguna vez? Aitana a el no le molesta, aún que este peor que tu el siempre va a querer que seas feliz aún que el no lo sea tenlo claro
—lo se marta pero quiero que el sea feliz porque se lo merece por tanto sacrificio que hace tanto por mi como por su madre
—lo se aitana tranquila , el es feliz a tu lado y no necesita nadie más
—lo mismo digo , con vosotros el y mis padres soy la persona más feliz del mundo
—gracias por tus palabras Aitana , me alegro que te hagamos felices
—siempre habéis estado conmigo claro que me lo hacéis
—¿vamos a ver que traman los chicos? Que esta apunto de tocar la campana
—si vamos corre -dije levantándome de la butaca y yéndome a donde estaban Adrián y Luis

Una canción y una rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora