Chica conoce a hanyou

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Disclaimer: Los personajes y la historia no me pertenecen. La historia es de TouchofPixieDust y los personajes son de Rumiko Takahashi, yo únicamente traduzco.

30 de septiembre

Kikyo estiró la mano hacia Kagome, sus dedos descansaron en el lado opuesto del cristal. Jadeó al ver una imagen borrosa roja y plateada detrás de la chica. Antes de que pudiera abrir la boca para advertir a Kikyo de la presencia, un demonio se asomó por encima del hombro de la otra chica mientras la miraba fijamente. Tenía unos ojos dorados y llenos de curiosidad. Kagome estiró la mano lentamente. Sus dedos descansaron contra el frío cristal.

Entonces, la perla empezó a brillar más. El frío cristal se derritió y Kagome sintió las cálidas yemas de Kikyo. De repente, hubo un tirón en el interior de su vientre que la empujó a través del espejo. Primero su mano, luego su cabeza, pronto todo su cuerpo estuvo rodeado de agua.

¡Kagome empezó a entrar en pánico! No había aguantado la respiración, ya que no tenía ni idea de que iba a acabar bajo el agua mientas estaba en su propia habitación. Habría gritado si hubiera tenido aire en los pulmones. Kagome empezó a agitarse salvajemente, sus piernas pataleaban desesperadamente. Le ardían los pulmones.

¿Dónde es arriba? ¿Estoy flotando? ¿Estoy hundiéndome? ¡Voy a morir! ¡Voy a MORIR! La oscuridad empezó a llenar su visión.

Algo agarró su brazo y tiró. Una vez llegó a la superficie, empezó a tratar de coger aire. Le dolía el pecho y le temblaba todo el cuerpo. Dio gracias a cada divinidad que conocía por seguir viviendo mientras caía en la hierba. El aire nunca había sabido tan bien como esas primeras inhalaciones que había tomado.

Después de que finalmente empezase a controlar su respiración, se apartó el pelo húmedo de los ojos. Unos ojos dorados la miraban fijamente con más intensidad de la que Kagome había visto alguna vez. Después, él empezó a olfatear su pelo y sus brazos. Entonces, gruñó.

—¿Quién eres? —exigió, sus ojos se entrecerraron peligrosamente.

¡Está GRUÑENDO! ¡A mí! ¡Me está gruñendo a mí! ¡Tiene COLMILLOS! De repente, el sueño se convirtió todavía más en una pesadilla cuando Kagome se preguntó si este chico la había salvado solo para matarla.

—¿QUIÉN ERES?

—Me... me llamo Kagome. Kagome Higurashi. —Se levantó lentamente, usando el árbol que estaba más cerca de ella para estabilizarse mientras se presentaba—. Y tú no tienes que ser tan grosero, ¿sabes, Inuyasha? —añadió enfadada.

—¿Qué hiciste con Kikyo, niña? ¿Y cómo sabes mi nombre?

—K... Kikyo me lo dijo...

Inuyasha flexionó sus garras y gruñó.

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