Enamorada de un loto

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Como le explicas a todos que en vez de morir estas dentro de una novela que recién acabaste de comprar y de leer en menos de una semana, en la cual no te enamoraste del personaje principal sino de la persona, arisca, amargada, gruñona pero que resurgió del oscuro pantano como el más hermoso y fuerte loto; pero ese no es el problema que más me preocupa, si no el que soy una niña de 10 años, como puede ser esto posible díganme, no tengo ni la altura ni el cuerpo que solía tener en mi cuerpo normal; aparte no tengo idea de en donde estoy, no parece mi mundo.

X: no resistirá mucho, lo lamento, su enfermedad ya es terminal

En la azotea del hospital

Padres: baja de ahí, por favor, te prometo que encontraremos una cura

Aria: lo lamento, pero ya no puedo más, estoy muy cansada, solo quiero dormir; eso dormir

Aria: los amo

Padres: ¡Ariaa!

Mientras caía al abismo de los sueños, miles de recuerdos pasaron por mi mente, pero se detuvieron en uno en especial, el último libro que leí, ojalá fuera tan fuerte como tú Jiang Wanyin.

Aria: donde estoy, ¿Estoy viva? 

Después de salir de mi asombro, decido no rendirme otra vez

Aria: si esta es una segunda oportunidad no la desaprovechare, voy a vivir sin arrepentimientos

No sé cómo llegue aquí, es como si me hubiera teletransportado a otro mundo, observo a las personas a mi alrededor y todos son más grandes que yo, aparte se me quedan viendo como si fuera un bicho raro, me acerco a una señora que vende espejos 

Observo mi cuerpo y no solo me siento más pequeña, sino que realmente soy más pequeña como cuando era una niña

Aria: ¿Cómo puede ser eso posible? ¡Soy una niña!

Retrocedí quedando en media calle; sin darme cuenta de la posición en la que me encuentro, estoy a punto de ser arrollada por un carruaje; me da miedo moverme, pero si no lo hago siento que me van aplastar, así que corro a un callejón. Se está oscureciendo y aun no me he movido de aquí y tengo hambre, así que sin más me acerco a una pequeña tienda

Aria: disculpe talvez me puede dar algo de comida, no tengo dinero, pero puedo ayudarla en lo que necesite

Vendedora: disculpa niña, no tengo mucho espero que te sirva y no necesitas pagarme

Aria: muchas gracias, pero igual quiero ayudarla

Vendedora: está bien, y ¿de dónde vienes? Tu apariencia me dice que no eres de por aquí

Aria: no creo que me crea, va a pensar que estoy loca

Vendedora: tranquila niña, en este mundo al pasar de los años he visto muchas cosas

Aria: está bien, pero no se ría.... Vengo de otro mundo

Vendedora: jaja esa no me lo esperaba

Aria: si ve se lo dije, no me cree

Vendedora: yo no dije eso, en este mundo suceden muchas cosas sin explicación, y ya que te ofreciste, ayúdame a llevar este costal a mi casa, hoy el chico que siempre me ayuda no vino

Aria: claro no hay problema.... Si que pesa, de que es este saco

Vendedora: de semillas de loto

Aria: ¿semillas de loto?

Vendedora: si son la especialidad del muelle de loto (lo dice con orgullo)

Aria: ¿muelle de loto?

Vendedora: ¿Qué en tu mundo no existe este lugar?

Aria: pues la verdad no, voy a volverme loca, ¿quiere decir que estamos cerca del muelle de loto?

Vendedora: no solo estamos cerca, estamos en la capital del muelle de loto