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𝙘𝙖𝙥í𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙩𝙧𝙚𝙨: 𝙜𝙧𝙞𝙩𝙤𝙨
Draco y sus dos sirvientes entraron en donde reinaban las risas de dos niñas.
Con su repentina llegada habían despertado a la mascota de Alicia, no estaba nada contento con que interrumpan su sueño.
—Phoenix— la llamo Draco, asustado —Te fuiste hace horas —
—¿En serio?— pregunto sorprendida. Miro a Alicia y ambas rieron
—¡No es gracioso! ¡Me asustaste!— su mirada viajo a Alicia —¿y ella quien es?—
—Draco ella es mi nueva amiga, Alicia Sherwood, Alicia, el es mi hermano Draco—
—Phoenix, ¿ella no será...?—
—¿una sangre sucia? ¡no! ¡es sangre pura, y con nuestra postura!—
La expresión de asco del rostro de Draco se ablando un poco.
—Ellos son Crabbe y Goyle— señalo a sus dos corpulientos amigos —Yo soy Malfoy, Draco Malfoy—
Alicia hizo un intento de sonrisa, pero salio un extraña mueca que demostraba lo incomoda que estaba frente a esos chicos.
—Te dejo, pecas, pero cuando bajes del tren buscame— le dijo —Vámonos — les mando a sus amigos
—Los amigos de tu hermano parecen que...—
—Tienen la mitad del cerebro— completó Phoenix —Cuando van los veranos a casa dejan la cocina vacía, al igual que sus cerebros. Una vez entraron en mi habitación solo para buscar donde yo guardaba dulces, creo que eso fue lo mas inteligentes que hicieron en sus vidas—
Alicia río.
—Conozco a un par de personas así, el amigo de mi hermana es algo bobo, pero aún así lo queremos—
El tren bajo su velocidad, indicando que habían llegado a destino.
Alicia y Phoenix sacaron sus cabezas al pasillo del tren, otros repetían su acción dando pequeños susurros.
—¿Ya hemos llegado?— pregunto Phoenix a unos alumnos mas grandes
—No, el tren se detuvo de pronto, no sabemos que paso—
Los cuchicheos, el sonido de la lluvia golpeando con mas fuerza y el extraño y repentino frío se habían apoderado del expreso a hogwarts.
El tren que transportaba a los alumnos freno de golpe, algunos equipajes cayeron y Phoenix golpeo su rostro con la puerta de su compartimiento. Apenas tuvo tiempo de reaccionar de su golpe cuando las luces se apagaron. Alicia soltó un gritito y busco refugio en la mano de Phoenix, su búho volo al hombro para tranquilzarla.
