𝐊𝐚𝐰𝐚𝐬𝐮𝐦𝐢 |En aquel día de 𝐥𝐥𝐮𝐯𝐢𝐚|

Una relación especial

¿Qué le podría contestar a Sumire?

Ni él lo sabía...

Sus sentimientos estaban ahí, pero él no sabía cómo describirlos.

Sumire por un momento se arrepintió de preguntar... Verlo tan serio y con el ceño fruncido, la asustó.

–No importa... - dijo ella. - Tú también eres especial para mi.

Kawaki pudo percibir algo de desilusión de parte de la pelimorada.

Por un momento se arrepintió de no decir nada y de no tener las cosas seguras.

Quería expresarse pero no sabía cómo... Nunca antes había sentido algo así, y por partes le asustaba.

–Voy a ser sincero contigo Sumire. -dijo el mayor captando la atención de la pelimorada. - Yo... No se que siento.
Nunca antes sentí algo parecido.
No se como explicarlo... Simplemente estoy en duda.

En un arranque de Seguridad, Sumire dijo. - Solo dime lo que sientes.
Si puedo, te ayudaré a entenderlo.

Kawaki asintió y empezó–Cada vez que te veo, encuentro paz.
Siento que todos mis problemas se van cuando estamos juntos. Siento mucho cariño por ti.
Y procuró siempre que estés bien.
Cuando pienso que algo te puede pasar, mi corazón se estruja y siento un dolor indescriptible.

Sumire lo escuchaba atenta y sonrojada cada vez que Kawaki mencionaba algo.

–Pero ese cariño no es como le tengo a Himawari o Hinata-okasan. - puntualizó el ojos negros. - Yo también quiero que ellas estén bien.
A Hima la quiero como hermanita, y Hinata-okasan es como mi madre.
Pero es extraño, ¿sabes?
No me imagino una vida junto a ellas, si no, junto a ti.
Quiero tenerte cerca a mi...

Sumire aún no procesaba lo que estaba pasando.
¿Kawaki también la quería de esa manera?
¿O ella estaba adelantando las cosas?

Él... Se avergonzó luego de decir todo eso.

Nunca pensó que mencionaría algo así delante de ella.

Y fugazmente una frase cruzó por su mente "me gustas"

Pero él no entendía el significado de esa palabra.
Le parecía muy vago, algo simple.

Él prefería algo como. - Quiero tu bienestar y felicidad.
Y espero que sea junto a mi.

Se lo dijo... Y no supo como se armó de valor.

Sumire no soporto más.
Aún no sabía si Kawaki de verdad la quería más que amigos.
O si él estaba confundiendo las cosas.

No quería aprovecharse pero en un arranque de emoción se acercó a él y junto sus labios con los suyos.

–Soy feliz... Si estas junto a mi. - respondió ella cuando se separó.

Los sentimientos de Kawaki se desbordaron cuando sintió los labios de ella pegado a los suyos.

Y su corazón se calentó cuando escucho su respuesta.

–Lo siento... - susurro ella. - No debí besarte sin tu permiso.
No quiero que te molestes...

Kawaki la miro con duda... ¿Por qué se molestaría?

A él le gusto ese beso.
Y planeaba repetirlo.

Antes de que Sumire dijera una disculpa más, se acercó a ella y la tomó del rostro besandola nuevamente.

El beso fue dulce y suave, sin ningún toque de prisa... Fue calmado y con mucho cariño.

Algo completamente distinto a lo que muchos podrían pensar de parte de Kawaki.

Viéndolo tan alto, fuerte y serio todos pensarían que sus besos serían demandantes y rudos.

Pero él demostraba su lado más gentil y cariñoso con Sumire.

–Estamos a mano. - río Kawaki uniendo narices con Sumire luego de finalizar su beso.

Ella estaba sonrojada al mil por ciento.

¡Kawaki había correspondido su beso con otro!

¿Qué más podría esperar?

–Te quiero mucho Sumire.- dijo Kawaki cargandola estilo princesa y desviando la mirada con un gran sonrojo.

–Yo también... ¡Mucho mucho mucho! -contestó sonrojada y emocionada la pelimorada.

–Volvamos.- dijo el pelinegro al darse cuenta de que había oscurecido.

–No te vayas a olvidar de los taiyakis. - susurro la pelimorada. - Tengo hambre.

–Cierto.- respondió el pelinegro viendo la Bolsa que anteriormente había comprado en la banca.

Ambos volvieron en un silencio completamente cómodo y felices.

Aún recordando sus besos, se sonrojaban.

De vez en cuando volteaban a verse, sus miradas se unían y desviaban la mirada avergonzados.

Así Kawaki siguió caminando con Sumire en sus brazos hasta que llegaron al hospital.

Lo que no sabían es que un curioso grupo de personas los estaban siguiendo.

–¡Por fin se declararon! - grito el pelirubio.

–Shh... Te van a escuchar Baka. - susurro la pelinegra.

–Baka, pero soy tu tonto. - río el pelirubio acercándose peligrosamente a sus labios.

–Bah, no coman frente a los pobres. - río Inojin para molestarlos.

–¿Pobres? Pero si yo ví que te estabas besando con... - Mitsuki no pudo terminar porque Inojin le dio codazo y tapó la boca.

–Aún no es mi momento de morir. - susurro Inojin a Mitsuki.

–Miren! Allá arriba! –grito Sarada aún sonrojada. - Se van a despedir.

–Beso... Beso... Beso! - chillo Himawari emocionada.

–Oye hermanita, ¿no estas muy pequeña para pensar así? - Boruto la fulminó con la mirada.

–La próxima semana cumplo 14.- río la poseedora del byakugan.

–¡Aún así! - reprochó Boruto. - Para mi, siempre serás una bebé.

–Oh vamos hermanito. - río la peli azul.- Tu ya estaban saliendo con Sarada en ese entonces.

Sin saber que decir, Boruto desvío la mirada avergonzado.
Y Sarada también.

Luego, todos miraron hacia la ventana del Hospital.

Vieron como los 2 tórtolos se daban un beso de despedida.

–Vuelvo mañana Sumire.- sonrió Kawaki. - Volveremos a pasear juntos.

–Nos vemos Kawaki-kun. - respondió ella y pego sus labios al cachete del pelinegro.

Una vez saliendo del Hospital, Kawaki grito. - Ya salgan de ahí, chismosos.

Los que estaban escondidos, se negaron a salir.
Ellos estaban escondiendo muy bien su chakra, no era posible que le hablará a ellos.

–Tsk.- Kawaki chasqueo la lengua para nombrar. - Boruto, Himawari, y los demás.

Rendidos salieron los 5.

–Perdón Kawaki-oniichan no fue nuestra intención espiarlos. - se disculpó Himawari. - ¡Pero es que nos dio curiosidad!
¿Sumire-san y tú están saliendo?

–¿Saliendo? - pregunto Kawaki. - Si, fuimos al parque. - dijo confundido.

–No, Hima se refiere a si son enamorados. - respondió Boruto.

–¿Enamorados? - pregunto Kawaki... Ese era el sentimiento que él tenía.

–¡No me digas que no le pediste ser su novio! - dijo dándole un zape, Sarada.

–Bueno... Simplemente fluyó. - dijo Kawaki. - Tengo mucho que pensar y quiero que me ayuden.

Continuará....

Gracias por leer! ☺
Espero que haya válido la pena la demora 😅💕