Capítulo 45

643 72 2
                                    

Desperté al sentir algo de calor rodearme, parpadee varias veces hasta poder abrir mis ojos por completo. Estaba en mi habitación, las cortinas estaban abiertas y la luz calaba un poco, sentí ese calor envolverme un poco más. Con mis manos, tantee un poco ese contacto.

Unos fuertes brazos me rodeaban con firmeza, era cálido, me giré con cuidado para observar mejor. Jungkook dormía, sus pestañas haciendo sombra bajo sus ojos, su respiración lenta y suave con un leve ronquido, sus labios entreabiertos. Su cabello algo enmarañado y en todas direcciones. Me acurruque en su pecho, instintivamente él me apretó aún más a él.

Pude sentir su desnudez frotarse con la mía, las imágenes de ayer por la noche llegaron a mí, esa felicidad que había sentido solo se hizo más grande al corroborar que no había sido un sueño.

Pasé mi lengua por mis labios al ocurrírseme algo, por lo cual bajé lentamente por el fornido pecho de Jungkook hasta su vientre bajo, donde con cuidado toque su virilidad con una mano, mientras con la otra me ayudaba a sostenerme.

Con cuidado masajee su ya despierto amiguito, sonreí cuando escuché un suave gemido venir de él. Se removió un poco mientras movía sus manos hacia arriba, queriendo "quitar" al causante de eso, volví a sonreír. Con mi lengua saboree su delicioso sabor, mis dientes lo mordieron con cuidado y lo metí de nuevo a mi boca. El gemido se hizo aún más profundo esta vez, mire hacia arriba, sonreí aún con el pene de Jungkook en mi boca, él me miraba con el ceño un poco fruncido sus ojos brillaban con lujuria.

─Si está es la manera en la que despertaré todos los días, seré muy feliz por el resto de mi vida ─ me alejé un poco para contestarle, pero él me detuvo haciendo que mi boca absorbiera su gran miembro. ─Yo no dije que te detuvieras, mi amiguito esta muy necesitado ahora, hazte responsable ─

Y con su mano sobre mi nuca, él tomó el control.

[...]

─Tengo mucha hambre, ¡Eres realmente malo! ─ me quejé un poco.

─¿Quien fue él que me despertó con ese increíble sexo oral? ─ alzó una ceja y sonrió divertido.

─¿No te gustó? ─ pregunté mirándolo de reojo mientras sacaba algunas cosas del refrigerador y las dejaba en la barra desayunador.

─¡Claro que me gustó! Precioso, eres excelente para el sexo oral ─ me guiñó un ojo.

Con un sonrojo potente le aventé una fresa, la cual atrapó al vuelo y después la mordió. Suspiré sonriendo y después agachado la mirada.

─En verdad eres un descarado ─

─Lo soy y no me avergüenzo, ¿es eso algún problema? ─

─Mientras no hables de... Nuestra intimidad con más personas, todo bien, supongo ─ me encogí de hombros, empecé a picar las frutas y el pan lo metí al tostador.

Jungkook caminó hacia mí poniéndose detrás y abrazándome por la espalda, acercó sus labios a mi oreja.

─Nuestra intimidad es algo que jamás hablaré a los demás, no quiero que fantaseen con mi chico, porque si lo hacen... Les arrancaré las bolas ─ y mordió un poco mi oreja. No pude evitar gemir.

─Jungkook... ─ susurré.

─Dime ─ estaba besando ahora mi cuello mientras sus manos empezaban a bajar por mis costados, podía sentir su miembro erecto en mi trasero.

─Basta, tengo que ir a trabajar, no alcancé a ir a la escuela pero al menos tengo que ir a trabajar ─ hablé con los ojos cerrados y mi cabeza inclinada hacia un lado.

─Yo no te estoy reteniendo ─ su voz sonaba divertida entre mi piel.

─Jungkook, enserió, ahora mismo estoy algo cansado, ¿no fue suficiente hacerlo cinco veces? ─

─Jamás tengo suficiente si se trata de ti, estoy tratando de recuperar los días perdidos, pero estoy teniendo cuidado de no romperte. ─ me separé un poco de él reaccionando ante lo dicho.

─¿Qué? ─ parpadeo un par de veces. ─¿Cómo podías tú...? ─

─Créeme, si quisiera te hubiera retenido en tu habitación todo el día, teniendo sexo, en la cama, en el piso, en la regadera, e incluso en el balcón, soy un hombre muy activo cuando de sexo se trata ─ sonrió.

Tenía mi boca abierta por sus palabras, sorprendido de todo lo que me decía, no tenía filtro alguno, decía lo que pensaba y eso, de cierta forma, me avergonzaba. Cosa realmente fuera de lugar, teniendo en cuenta mi iniciativa hoy por la mañana.

─¿Te dejé sin palabras? ─ habló de nuevo dejando un beso en mis labios y dándome un toque en la nariz. ─Desayunemos fuera de casa, y después te llevaré al trabajo, también tengo cosas que atender hoy ─ esta vez habló un poco más serio, perdiendo toda la diversión que había adquirido en nuestra charla.

Miré como caminaba fuera de la cocina como su trasero se meneaba con cada paso que da, y el que tenga solo su bóxer puesto, hacía que su figura se hiciera más sexy. Este hombre me volvía loco.

Bad Boy -- KOOKMINWhere stories live. Discover now