te observo

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Jeannette miro hacia la ventana, por algún motivo cuervos estaban en su jardín al igual que en su balcón, la seguían para todos lados y aun que intentaba de espantarlos no se iban, también serpientes aparecían dé repente en su jardín, arañas salían de sus almohadas o de los sofás, no entendía por que pasaba esto, llamo a personas para que se deshagan de las plagas pero fue inútil, es como si el palacio estuviera maldito. También desde que comenzó a tomar la pociones de purificación su cuerpo se sentía muy cansado y tenia mareos, debería de ir a hablarlo con Lucas, también le servirá como excusa para ir a verlo.

- Roxana alista las cosas iremos a la ciudad - le decía a la sirvienta que estaba a su lado, desde ya hace un tiempo la había vuelto su sirvienta personal al ser la mas eficiente.

- claro su alteza, ¿tiene algún diseño en mente para vestirse hoy? - pregunto, era obvio a donde quería ir, y eso molestaría mucho a su maestro, pero todo sea por le plan.

- un vestido verde oscuro, que tenga un escote en forma de corazón - dijo mientras le daba otro sorbo a su bebida.

- como ordene su alteza - con una pequeña reverencia se dirigió al ropero en busca del vestido, después de unos minutos de búsqueda encontró uno lo mas parecido a sus indicaciones.

Después de unos minutos de preparación las dos salieron del palacio para dirigirse a la tienda del mago. Al llegar para desgracia de Jeannette no estaba Lucas detrás del mostrados si no la dama de la otra ves.

- Chimarea! - dijo la mujer de cabellos dorados al verla.

- ¿disculpa, como me dijiste? - pregunto enfadada mientras le lanzaba una mirada fulminante a la mujer detrás del mostrador.

- disculpe mi imprudencia, ese es un apodo que Lucas le puso - dijo fingiendo nerviosismo y sinceridad, realmente merece un premio por sus capacidades a de actuación - discúlpeme de verdad...

- no importa, si Lucas fue el que me puso ese apodo no tengo ningún problema - dijo con una sonrisa, siendo completamente ignorante a lo que significa esa palabra - pero por favor ya no utilices ese apodo.

- si, su alteza - dijo Athanasia tratando de contener la risa, ya que la mujer delante de ella no sabia que su tan preciado apodo significa quimera.

 - ahora que recuerde... - dijo Jeannette cambiando el tema de conversación - nunca me dijiste tu nombre - sus ojos como joyas la fulminaron como si fuera una maleducada por no presentarse correctamente.

Athanasia sonrió - me llamo Eris su majestad - respondió como tranquilidad.

- Eris ¿he? - dijo restándole importancia - bueno, ¿Dónde esta su jefe? quiero que el me atienda

- el salió hacer algunos recados, si desea puede sentarse a esperarlo o venir mas tarde - dijo con tranquilidad.

- lo voy a esperar - dijo mientras tomaba asiento en uno de los sofás - prepara te - le dijo a Athanasia como si de una sirvienta se tratase.

- si su alteza - respondió, tratando de contener la furia que sentía, de un chasquido de dedos un juego de te apareció frete a ella, la tetera se levanto solo y le sirvió una taza de te, pequeños dulces aparecieron en los platillos - ¿desea algo mas?

Jeannette se sorprendió ante la magia, todo parecía tan fácil con un solo chasquido de dedos.

- no - dijo después de salir de la sorpresa.

Athanasia asintió y se puso a ordenar las cosas con magia, aun que esa tienda era una fachada tenían muchos clientes, movió las cosas de un lado a otro con el movimiento de su dedo, las cosas se dividían por secciones y colores, Jeannette y Roxana miraban con asombro lo que hacia, realmente la magia era asombrosa.

Nosotros Seremos Los Verdugos De ObeliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora