VI

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-Diluc, te amo, no sabes cuanto te amo, pero ya entendí que nunca lograré que sientas algo por mi-

-lo vez? No dices nada, tu silencio es la respuesta más clara que hay, me odias.. -

-lamento molestarte tanto, ya no lo haré, me iré, para que puedas disfrutar de tu vida, te amo Diluc, siempre te amaré...-

- ¡Kaeya !-

Diluc se despertó agitado, su garganta estaba totalmente seca y tenía una cara de pánico y tristeza combinado con temor y angustia, otra vez había tenido esa horrible pesadilla, sentia que se estaba volviendo loco, después de las palabras dichas por rosaria aquel día en la taberna había estado teniendo una pesadilla en la cual kaeya y el se encontraban en un campo lleno de rosas blancas...

-agh, no puedo seguir así, pero tampoco puedo ir a buscarlo, mi orgullo no me lo permite... -

Resonaron en la habitación tres toques en la puerta, se levantó tratando de recuperar la compostura

-adelanté-

-maestro Diluc, la señorita Donna vino a buscarlo, lo está esperando en la sala de la casa-

-ugh, lo que me faltaba, en un momento voy, gracias adeline-

Tras una corta ducha para despejar su mente, Diluc se arregló y bajó a ver a su visita, Donna nunca fue del agrado de Diluc debido a que sentía su mirada sobre el cada que se la encontraba, eso se le hacia muy incomodo

-señor Diluc, como se encuentra? No ha ido a la taberna y me preocupé, así que le traje unas hierbas para preparar en té y se relaje-

-no es de tu incumbencia, y gracias por el detalle, pero preferiría que no vinieras a verme a mi casa-

-Está bien, lo siento, es que me preocupa mucho su salud señor Diluc-

-para la próxima espera a que yo vaya a la taberna, gracias por tu preocupación-

-n-no es nada, bueno me tengo que ir, que tenga lindo día-

-Señor Diluc, no se deje llevar tan fácil por ella-

-no te preocupes adeline, no la veo de esa forma, además, mi preocupación Ahora es como esta Kaeya... -

La joven criada lo miró con decepción, después de todo el y Kaeya habían crecido juntos en esa mansión, jamás se imaginó que su propio maestro trataría de tal forma a el joven kaeya

- Maestro, creo que debería de pensar en lo que le dijo, sus actos tienen consecuencias, usted lo acaba de comprobar-

- sabes que no es fácil para mí estar cerca de él-

- Maestro, el joven kaeya siempre ha tratado de dar lo mejor de si para agradarle, sin embargo usted lo rechaza y hiere sus sentimientos, debería de pensar antes de hablar. Me retiro, tengo que limpiar-

A Diluc lo comenzó a consumir la culpa, es verdad, kaeya siempre lo ha dado todo por él

siempre te he amado [luckae-kaeluc] Where stories live. Discover now