𝐏𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐢𝐝𝐨 | Spruan (Omegaverse AU)

Parte 3 (Final)

Juan no llegó a la boda.

Unos años después, es Enero y Spreen ha regresado al pueblo de Tortillaland. Ha empezado la construcción de su pollería y Juan ha cumplido los 18 hace unos meses.

Carre había terminado la escuela y se había mudado al otro pueblo junto a Rob, fue difícil de asimilar pero se dieron cuenta que aún podían coincidir en su tiempo libre.

Todo parecía tomar su rumbo y su ritmo hasta que lo más "inesperado" ocurre.

Juan se despertó una mañana empapado de sudor en una húmeda cama. Faltaban 6 meses para la boda, pero Juan estaba en celo ahora.

Esa mañana, Drako fue quien notó que todavía dormía hasta tarde y lo revisó. Sus padres habían salido de viaje por vacaciones y asuntos que tenían que atender con otro pueblo lejano, pero por suerte le habían explicado a Drako lo que tenía que hacer ante tal situación.

En poco tiempo; llegó el padre de Zorman, médico del pueblo verde, a examinar el estado de Juan y confirmar lo que se sospechaba de un inicio.

A partir de eso quedaba cerrar el santuario, el médico aisló a Juan en su habitación y Drako se aseguró de reforzar la cerradura con magia.

—Has entrado en celo.—le dijo amablemente el hombre mayor a Juan.—Debo llamar a tus padres.

—Spre-Spreen—jadeó Juan, sientiendose caluroso y necesitando al oso, deseando que su alfa se presionara contra él.

—Hemos llamado a tu pretendiente también.—agregó el doctor tranquilizadoramente.

—Por ahora, he preparado una infusión supresora para ayudar a aliviar lo peor y dejarte dormir un poco.—ofreció el señor y Juan sintió que le ponian un vaso en la boca. Bebió el fresco líquido y casi inmediatamente se durmió.

Se despertó con el olor de Spreen.

Juan nunca lo había notado demasiado antes, pero cuando trató de sentarse y apartar las mantas, estuvo segurisimo que era el olor de Spreen. Incluso tan opacado como estaba.

Tropezando con sus propios pies, Juan se incorporó con el sencillo camisón que usaba como pijama, estaba empapado y pegandose a su piel.

La puerta crujió con fuerza cuando la empujó para abrirla y Juan sintió un estremecimiento de alivio al ver que Spreen estuviera allí, ahora girandose hacia él.

El alfa se movió para acercarse, pero la caída de un repentino rayo lo detuvo.

—Me temo que hasta que lleguen tus padres para otorgar el permiso, ustedes dos deberán permanecer separados.—el doctor proclamó con calma. Drako y Zorman estaban junto con él.

—N-necesito.—trató de explicar Juan y el doctor se mostró comprensivo, siendo un omega también lo comprendía.

—Debemos esperar.—repitió el doctor, pero Juan sabía que sus padres estaban de visita donde un viejo amigo, un poderoso druida. Siquiera contactarlos podría tomar horas y que volviesen, días.

—Dra-drako.

Todo inmediatamente voltearon a ver al mencionado.

—Es cierto.—interrumpió Spreen, viendo cómo Drako seguía congelado. Regresó a mirar a Juan, sin apartar la mirada un solo momento pero sin moverse de su lugar.—Drako, sos el hermano mayor de Juan y un alfa. En el contrato de matrimonio dirá claramente que él puede dar el permiso si sus padres no pueden.

—¿Puede hacerlo? —preguntó alguien, y Juan se sintió demasiado mareado para saber quién.

—Nos casaremos de una.