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¿Qué me costaba ser más atento?

⏤Una familiar con orilla rellena de queso, mitad carnes frías, mitad hawaiana. También quiero una orden de papas a la francesa y un refresco de limón, ahora mismo.

¿Y si tan solo...

⏤¿Me está escuchando? ⏤gritó la mujer frente suyo mientras tronaba sus dedos. BeomGyu estaba tan perdido entre sus pensamientos que había olvidado que estaba frente a una gran fila de comensales desesperados por comida, no por nada aquel restaurante familiar era uno de los más solicitados en la zona⏤. Me parece una gran falta de respeto que actúe de esa manera con una clienta. Voy a reportarlo con su supervisor, joven irresponsable con el cabello excesivamente largo.

⏤¡No! Usted, una pizza tamaño hawaiana con orilla de carne y papas de limón ⏤Sonrió con todas las fuerzas que quedaban en su cuerpo, se sentía como un preso de sus acciones al no saber que responder en una situación vergonzosa como la que vivía sintiendo aún más pesadez al saber que él mismo lo había provocado.

La señora, indignada comenzó a gritar preguntando por el superior de aquel empleado que frunció sus labios dispuesto a aceptar su destino recargado sobre la pantalla en el mostrador.

Tan solo bastaron unos minutos para que YeonJun estuviera frente suyo también conversando con la molesta mujer que explicaba con toda la fuerza de su garganta la pésima atención que había puesto el empleado que portaba la gorra de oso distintiva del local siendo este la mascota de la empresa.

⏤Le pido mis más sinceras disculpas por el pésimo servicio que están ofreciendo mis empleados, yo mismo tomaré su pedido y le entregaremos como disculpa una orden extra de papas fritas ⏤BeomGyu rodó los ojos ante la amabilidad de YeonJun con esa mujer. Sabía que merecía una disculpa, pero la forma en que ella se expresaba era digna de ponerle una cinta en la boca⏤. En cuanto a este chico, yo mismo le daré una severa plática sobre como deberíamos trabajar según el contrato que firmó y la capacitación de una semana en nuestra sucursal hermana que, por cierto, cobró por ir a hacerse el idiota a ella, apreciada clienta ⏤dijo YeonJun con una mirada asesina que perforó el orgullo de BeomGyu.

⏤Me parece adecuado, joven.

YeonJun alejó a aquella mujer de su vista sin quitar la propia de encima. Al menos no respiraría más el aire de ella, pero no todo era bueno, tras ella habían al menos diez personas más en la fila ya molestos por el retraso, a su lado, en la segunda caja se encontraba su compañera YuJin señalando a las personas frente a ellos. Entendió de inmediato que debía encender sus motores.

Aunque por dentro una fuerte ansiedad lo carcomía.

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¿Qué es lo peor que podría pasarle a un chico enamorado?

Por supuesto, haber recibido la declaración que había estado esperando desde que aceptó sus sentimientos, pero que en realidad todo haya sido una equivocación y eso que hizo latir a su corazón estuviera a solo seis palabras de desmoronarse.

Al menos él no tenía idea al respecto.

Pero seguía siendo extraño que BeomGyu lo haya dejado en leído.

Desde que se conocieron en el baño de la escuela cuando Choi volvía su estómago luego de la clase de deportes y TaeHyun lavaba con asco su camisa de gala manchada con los restos de un burrito, sabía que sería un gran desastre esa amistad. Sobre todo cuando a pocos meses de terminar la secundaria entendió que aquello que sentía por el escándaloso BeomGyu era amor, uno que quizás jamás podría ser correspondido luego de escuchar noche tras noche las tantas conquistas que había conseguido el mayor entre ambos o tan siquiera sus enamoramientos platónicos, como aquel que sentía por Olivia Rodrigo o el caso que más inseguridad le provocaba, su crush con YuRim.

¿Cómo no sentirse de esa manera? YuRim era la chica perfecta ante los ojos de todos, o al menos eso podía percibir TaeHyun, que sentía celos cada que su nombre aparecía entre las conversaciones con su mejor amigo al que en secreto amaba por completo.

Pero esa época de oscuridad se había terminado, o al menos eso creía.

Aquel mensaje llegó a revolucionar sus pensamientos con respecto a su relación con BeomGyu y sobre todo, los de sí mismo. ¡Por fin le gustaba a alguien y ese alguien le gustaba a él!

¿Qué clase de conjuro había realizado?

Luego de marearse tras recibir una noticia tan repentina, se dirigió a su móvil encontrando la sorpresa de que aún no había respuesta por parte de BeomGyu. Seguro debía estar ocupado, pues desde que entró a trabajar casi no tenía tiempo para socializar entre los estudios y la pizzería.

Esperaré hasta que deje de creer que esto es real.

Dentro de su dispositivo, entró al chat que había entre él y SooBin, uno de sus amigos más especiales, quizás no tanto como Choi, pero significativo. Con rapidez, apretó el botón de grabar audio y comenzó a gritar.

⏤¡Choi escribió que gusta de mí! ¿Es buen momento para enloquecer? Justo ahora estoy sofocado, necesito que diga que esto es verdad porque en serio estoy alterado pensando que es una de sus estúpidas bromas.

Al finalizar, se tiró de espaldas sobre su colchón y todos aquellos apuntes que prometió terminar antes de las 19 horas del día.

Si eso era un sueño, esperaba quedarse atrapado en él.

BeomGyu no se imaginaba el dolor de cabeza que sería lidiar con las consecuencias de descuido.

¡Número Equivocado! | TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora