24. Hilos

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Disclaimer: Los Vengadores no nos pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son nuestros. 

NOTA: Negritas en ruso. 

—¿Qué diablos estás diciendo, Stark?—estalló Steve, parpadeando con desesperación, apenas consciente de lo que su compañero acababa de decir, aunque deseando internamente que no fuera verdad.

—Exactamente lo que estás pensando Rogers—afirmó el castaño viéndolo con preocupación—El brazo de Barnes no va a funcionar allá, si absolutamente todo está apagado.

—Pero ellos tienen que tener energía, tecnología, alguna cosa. Ninguna organización sobrevive sin eso.

—No todas, Capitán—resopló Alexei apareciendo detrás de ellos—Las organizaciones más poderosas llevan años ocultas, observando todos los errores que cometen las demás a fin de poder surgir...

—¿Como la KGB?—preguntó el soldado sin que le importara que se notara un poco el deje de rencor en su voz.

—Como la KGB—confirmó el guardián.

El soldado no pudo evitar notar que sus ojos parecían perdidos en algún abismo de recuerdos, tal como él mismo veía a Natasha perderse en los suyos.

—Creo que sería conveniente que las tres no fueran solas—apuntó Clint cargando su arco—Si las cosas son como Stark lo dice—tomó aire—Cualquier cosa podría pasar.

—Natasha está perfectamente entrenada para cualquier ambiente—refutó Steve, sorprendiéndose incluso él mismo con sus palabras—No considero pertinente que todos entremos ahí a causar una guerra para la que todavía no estamos entrenados.

—Steve, estás hablando de Bucky—recordó Wanda, todavía nerviosa.

—Confío plenamente en Natasha, Wanda—respondió Steve, sintiendo una sonrisa aflorar en su interior al poder decirlo en paz—Además...

—¡STEVE!

El grito de Natasha lo dejó tan fuera de lugar, que el soldado apenas fue consciente de que sus piernas se movieron inertes hacia la entrada de la base, aunque con toda la potencia del mundo, apenas sintiendo los pasos de sus compañeros detrás de él. Cuando llegó a la entrada observó a Yelena sosteniendo a su mejor amigo, que había sido despojado del brazo de metal que lo acompañaba siempre, sus ojos estaban cerrados y un pequeño hilillo de sangre le corría por la boca.

—¿Está...

—Está vivo, Rogers—le respondió Yelena—Solo fue golpeado...muchas veces

Wanda se arrodilló al lado de la rubia, colocando sus manos sobre Barnes, examinando los daños con sus manos mientras sentía un nudo crecer en su garganta. Levantó la mirada, evitando a toda costa que sus ojos chocaran con los de la pelirroja, puesto que sentía en su pecho la culpa por las últimas palabras que había pronunciado ante su amiga. ¿Para qué seguir con aquella lucha? Sus manos apretaron el trozo de papel que las demás habían pasado por alto y que estaba bajo la camisa de su sargento: Aquello era una clara advertencia para ella.

—¿Qué te han hecho, corazón?

Por el rabillo del ojo observó a Steve entrelazar su mano con la de Natasha, trazando finos círculos alrededor del dorso de su mano mientras Clint también abrazaba a su esposa por la cintura. Todo aquello, en su máxima extensión, había llegado a un punto límite para ella. Un quiebre al que Natasha también había llegado hace mucho tiempo pero que no había dejado avanzar porque Steve se lo había impedido. Todas aquellas personas ahí, a su alrededor, eran su familia. Todos tenían una vida, y aunque ella sabía que el soldado del invierno jamás la perdonaría posiblemente luego de enterarse de la decisión que había tomado, se dio cuenta de que no había vuelta atrás: De cualquier forma ella ya estaba rota desde mucho antes y no pensaba permitir que siguieran jugando con ella a su antojo, no cuando tenía el poder para acabarlos en un maldito segundo aunque se convirtiera en cosas que no quería. Estaba dispuesta a hacerlo, por ellos, y por James, por tratar de poder volver a ver el brillo de sus ojos en un lugar donde toda la mierda que ISIS había acarreado ya no estuviera.

Ser tus Ojos || ROMANOGERS || Lady Evans x AsterieWhere stories live. Discover now