La Hija de Kibutsuji

09.

Narra Narrador.

Muzan ya se había ido y las lunas miraban como la pequeña albina se iba a jugar a quien sabe donde (con Iguro)

Akaza:- ¿Ahora qué hacemos?

Kokushibo:- No lo se, pero Muzan-Sama dijo que teníamos que enseñarle a controlar ese poder.

Era verdad, cuando Muzan le preguntó a la pequeña como logro semejante cosa esta dijo que no sabía pero al tocar una pared de la fortaleza, esta se congelo por completo, ahora mismo las lunas trataban de descongelarlo.

Kokushibo:- Ponerle guantes funcionó por el momento pero si o si tiene que aprender a controlarlo.

Akaza:- Aparte hay que investigar sobre su pasado.

Douma:- Yo puedo tratar de ayudarla con su poder mientras ustedes buscan información sobre su pasado.

Akaza:- ¿Y porqué tu no buscas información?

Douma:- Porque entre todas las lunas yo soy el único que tiene una tecnica de sangre de hielo.

Akaza no se atrevió a responder ya que era verdad.

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Mientras tanto con _____, esta estaba frente la celda de Iguro quien estaba terminando de comer unas fresas con chocolate.

_____:- ¿Te gusto?

Iguro:- Si, gracias.

_____:- No hay de que.

Iguro:- ¿Puedo pedirte algo?

_____:- Claro, pide lo que quieras.

Iguro:- Bueno, verás... hace unas horas escuche como mi madre le decía a una de mis hermanas que le cantaría antes de dormir, tu... ¿puedes cantarme algo?

_____:- Si, deja que piense un rato.... mmm... ¡Ya se! Te cantaré una canción que escuche una vez ¿te parece?

Iguro:- Si.

_____:- Bien, aquí voy - toma aire para empezar a cantar.

Mientras _____ cantaba Iguro la veia con una sonrisa, habian partes de la canción que no entendía pero realmente le gustaba.

_____:- termina de cantar - Listo ¿te gusto?

Iguro:- Si... muchas gracias...

_____:- No hay de que, me alegra que te haya gustado.

Iguro:- Me gustas más tu - susurro.

_____:- ¿Dijiste algo?

Iguro:- No, no dije nada.

_____:- Ah, ya me tengo que ir.

Iguro:- ¿Tan pronto?

_____:- Si, perdón, pero mis tíos son muy protectores.

Iguro:- Entiendo...

_____:- No estés triste, vendré mañana como siempre, además tu cumpleaños es dentro de unas semanas ¿verdad?

Iguro:- Si, si creo que si, aunque la verdad no me gusta mucho que digamos.

_____:- Te traeré un regalo, ¿está bien?

Iguro:- ¿Regalo?

_____:- ¡Si! - dijo feliz.

Iguro:- Entonces te voy a esperar.

_____:- Bien, es una promesa - dijo mientras le sonreía.

Iguro:- Si... - soltó mientras la miraba.

_____:- Bien, ya me voy, nos vemos mañana, adiós Iguro-Kun.

Iguro:- Adiós.

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_____ volvio al templo de Douma pero esta vez no vio a ninguna de las lunas esperándome por lo que aprovecho para ir a la habitación que le prestaron.

Del armario saco un haori de rayas negras y blancas, luego agarro un hilo y aguja para empezar a coserlo, la verdad es que _____ le había pedido ayuda a una de las sirvientes del templo para poder hacerlo.

_____:- Duele..... ¡Ya termine! - dijo viendo el haori ya bien hecho y terminado.

Douma:- ¡_____-Chan! - se escucho desde afuera.

_____ por reacción escondió el haori en el armario para después salir de la habitación e ir con las lunas.

_____:- Ya vine tío Douma.

Douma:- Perdón si te hicimos esperar, tardamos mucho en descongelar la fortaleza.

_____:- ¿Vamos a entrenar?

Akaza:- Si, pero Douma se encargará de enseñarte a controlar tu poder.

_____:- Okey.

Esta vez las lunas fueron a una zona donde casi nadie iba, pues estaban seguros que si _____ congelaba por error un lugar por donde las persona pasaban los cazadores podrian enterarse.

En el resto de la noche Douma trato de enseñarle a _____ como controlar su hielo, el problema es que no lo lograba.

Y en más de una ocasión, _____ congelo a Douma y la única forma de soltarlo era arrancarle las extermidades congeladas.