No sabía que combinar mis prendas con botas se vería tan cool, mi cabello combina junto con mis ojos negros y oscuros como la noche, pero mis ojeras son algo notarias, puesto que mi trabajo en la cafetería es extenso, las 24hrs estar en un mostrador y esperar a que alguien se digne a venir por esa puerta, es cruel incluso para mí, mis ojos al igual que mis pies piden descanso y aveces me toca doblar turno, necesito dinero y bastante diría yo, mi padre y yo pasamos aveces por situaciones muy duras y pesadas aveces me alimento mal por la simple razón que entró en crisis y con los pocos cuidado que me daba mi madre.
Pero basta de hablar sobre mi terrible situación, la campana sonaba y eso significaba un nuevo cliente a pedir más cafeína y este cliente era un motivo de mi sonrisas aparte de que me daría dinero era una de mis pocas amigas.
-X: holi! Porfin llegué -dijo sentandose en una de las sillas de la barra y dando una pequeña vuelta en esta- me muero del sueño aleja necesito cafeína -mira haciendo pucheros el café que tanto anhelaba-
-Aleja: calma tiburón de cafeína, estás consumiendo mucho café últimamente -menciona mientras sirve el café poniendo el vaso de vidrio en la máquina -eso me preocupa mucho, debes cuidarte-mira la máquina la cual terminaba de servir el café, luego agarro unas servilletas y las puso al frente de la pelinaranja-
-X: lo sé, pero que puedo hacer? Estoy estudiando mucho y mira a las horas que salgo -mira la taza de café y le da un pequeño sorbo-quema quema!-bufe sacando la lengua del ardor-
-Aleja: Dios Valentina, cada día vienes y cada día te quemas-rueda los ojos -
-Valentina: ey ey! Primero me ofendes, ¿Cómo que Valentina?-ladea la cabeza -y segundo usted me pone muy caliente eso, estúpida, osea quieres matarme?-dice dramáticamente -quiero café no algo que me mate las ganas de café -hace puchero-a y dame una galleta, el café no se tomara solito está vez ^^-sonrie sacando la billetera de su mochila-
-Aleja: ten tu galleta, cortesía de la casa-le guiña el ojo con una sonrisa dibujada en su rostro-
-Valentina: que maravilla, pero no andas medio pobre?si quieres te doy propina extra o algo -confusa-
-Aleja: ey te pasas con ese comentario, solo quiero regalarte una galleta, por una galleta no me pasará nada o si? Además esa galleta te puede salvar la vida-rie leve-
-Valentina: si claro como si esas cosas pasaran, pero gracias la guardaré para mañana-sonrie-
-Aleja: pero...dijiste que querías la galleta para acompañar tu café -confundida-
-Valentina: correcto pero cambie de opinión, igual ya es tarde-mira el café para si tomarlo de golpe y luego mirarle a la pelinegra-
Narra Valentina
Me había quedado a charla un rato con aleja, me gustaba pasar el tiempo con ella, a pesar de lo cansada que estaba siempre hay un tiempo para los demas, me fui a las 2 de la mañana de ese lugar, iba a llegar a casa caminando pero estaba demaciado solo y mi novio nunca llegó por mi, aveces se sale de sus casillas y se le olvidan muchas cosas respecto a mi o a la relación, es algo distraído pero aún así siento aprecio por el, me ha acompañado en muchas cosas al igual que yo a él y siento que a pesar de nuestras peleas y discusiones tratamos de hablarlo o solucionarlo, pero se pasa y aveces no creo lo que me dice, el demuestra poco y habla mucho, en fin llegando a casa tire mis zapatos y sin pensarlo más de dos veces me tire a mi preciada y suave cama la cual me estaba esperando desde temprano, estaba conciente que tenía examen en unas cuantas horas pero preferí descansar un poco, se que puedo estudiar y dormir pero si estudio y luego no duermo no tendré suficiente energía para el día de mañana, sin ponerme la pijama ni organizar mi mochila me quedé en la cama por un segundo, mis ojos se cerraban lentamente, todos se oscurece y estaba tan borroso que de un momento a otro caí profundamente dormida.
