SOY TUYA, ERES MÍO (JOSEPH MORGAN Y T/N)

CAPÍTULO 19

JOSEPH: ¿Vienes?

TN: ¿Qué? No

JOSEPH: Por favor - sus ojos estaban a llorosos

TN: Estoy con Em y Tyler, no puedo irme sin más

JOSEPH: Diles que te encuentras mal y que tienes que irte. También puedo avisar yo a Daniel

TN: Así que, así es como me encuentras... Por Daniel

JOSEPH: Hay muchas cosas que no sabes

TN: Pues dímelas - dije muy seria

JOSEPH: Pues ven conmigo

TN: Vamos - pasé por su lado pero paré en seco y le miré - ¿Por donde es?

JOSEPH: Por aquí, amor - Señaló para el otro lado y llegué de nuevo hasta él, que sonreía

TN: Borra esa sonrisa de la cara y, no me llames amor

Joseph no dijo nada, pero caminó a mi lado. No sabía donde me llevaba y que debo ser yo quien le siga.

TN: ¿A donde me llevas?

JOSEPH: Tu impaciencia no ha cambiado

TN: No he cambiado en nada

JOSEPH: Conmigo eres muy fría, nunca fuiste así

TN: ¿No has pensado que eres tú quien tiene la culpa de eso? No confundas mi personalidad con mi actitud. Mi personalidad es quien soy, mi actitud depende de quien sea la otra persona

JOSEPH: Eso es lo que quiero cambiar. Quiero que me veas tal y como hacías al principio de conocernos - Paró y me abrió la puerta del coche

Subí y cerró la puerta para subir él frente al volante. No hablamos, pero una especie de tensión se notaba entre los dos. No mala, no incómoda, pero si algo rara. Yo miraba al frente, Joseph también, pero de vez en cuando giraba para mirarme, intenté ignorarlo pero acabé haciendo yo lo mismo con él. Cuando yo lo mirada, el volvía su mirada al frente sonriendo. Mi seriedad se notaba desde el principio, pero acabé sonriendo por la situación, desviando mi mirada por la ventana para que no viera que estaba empezando a sentirme vulnerable ante él.

Llegamos a una especie de terreno con montañas. Bajamos del coche y vino hasta mi.

JOSEPH: Hay que subir un poco, pero no esta lejos

TN: Te sigo

Metí las manos en los bolsillos para evitar cualquier tipo de contacto. Iba unos pasos por delante de mi y aproveché para mirarlo. Su espalda ancha a la cual me aferraba cuando me penetraba tiempo atrás. Su culo, el que empujaba con mi pies para que llegara mucho más profundo. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y ni me di cuenta de cuando llegamos. Era lo alto de una colina y desde allí había una vista espectacular de Los Ángeles.

TN: Sabes que aquí no hay auroras boreales, ¿No? - Alcé una ceja al mirarlo. Mantenía distancia conmigo y eso... ¿Me molestaba?

JOSEPH: Lo se, pero hay sitios en Los Ángeles en los que puedes disfrutar de las buenas vistas también - me miró - ¿Qué ves?

TN: ¿Me has traído para ver Los Ángeles desde lo más alto?

JOSEPH: Impaciente - se acercó y giró mi cara al frente - ¿Qué ves?

Sus manos seguían en mi cara cuando me preguntó y estas bajaron a los hombros, pero pronto las retiró. Al no sentir su tacto, un vacío en mi interior me invadió.

TN: Veo contaminación lumínica. Una ciudad llena de luces que comparado con otras no deja ver lo bonito de la naturaleza

JOSEPH: Exacto - me giré y quedé frente a él, pero se alejó de mi dando dos pasos hacia atrás - pero dentro de toda esa luz, esta... contaminación, si sabes donde mirar, puedes encontrar lo que buscas

Caminó más atrás y se tumbó en el césped.

JOSEPH: Ven - no lo dudé y me acerqué a él - túmbate como yo

Lo pensé un momento y me tumbé a su lado, rozando mi brazo con el suyo. Noté como se tensaba y miré en su dirección. Un cielo plagado de estrellas nos bañaba en la oscuridad de la noche. Una sonrisa inconsciente se dibujó en mi cara y lo miré.

TN: Lo bonito de la naturaleza - sonrió - ¿Por qué me enseñas esto?

JOSEPH: Porque eres como una de esas estrellas para mi - me miró - mi vida no tenía sentido antes de conocerte. Brillaba, como esta ciudad, los focos, los flashes ,me iluminaban y aún así nunca encontré esa felicidad que me llenara por completo. No hasta que apareciste entre toda esa luz. Como esas estrellas que iluminan el cielo y siempre están ahí aunque no las veamos. Eso mismo eres tú para mi, eres la única que me ilumina de verdad entre tanta luz superficial

Sin duda este hombre iba a ser mi perdición. Ya era mi perdición.

TN: Tienes el don de la palabra

JOSEPH: No puedo dejar de pensar en ti, no logro olvidarte y no quiero ni hacerlo. Se que te hizo daño y...

TN: ¿Y que? - mi corazón latía desenfrenadamente

JOSEPH: Tú eres quien le da sentido a mi vida

TN: Eso creí que eras tú para mi

JOSEPH: ¿Ya no lo crees?

TN: Ya no se que creer. Quiero... Necesito olvidarte para pasar página

JOSEPH: No quiero que me olvides - puso su mano en mi mejilla - No puedo pasar ni un día más sin tocarte, sin abrazarte, sin besarte

TN: Te perdoné por un motivo, Joseph. Para seguir con mi vida y olvidar lo que pasó... Y no puedo sacarte de mi cabeza

JOSEPH: Me perdonaste algo que ni tu sabes que estabas perdonando. El problema no es que no puedas olvidarme

TN: ¿Cuál es el problema entonces?

JOSEPH: Que no te han contado la verdad

TN: ¿De que verdad me hablas? - Joseph me miró

JOSEPH: No se si estás preparada para saberlo

TN: Lo estoy

JOSEPH: ¿Confiarás en mi palabra, o también seré un mentiroso?

TN: Cuéntamelo y yo decidiré que creer

JOSEPH: Está bien