CAPITULO 3

0 0 0
                                    

Su pasatiempo favorito es ir a la biblioteca, pero hoy estaba cerrada; era un tanto quisquilloso con eso, no podía ir a otro lado que no fuese ese. Así que un poco desaminado se fue del lugar buscando otra biblioteca cerca.

En el transcurso se topó con una heladería, bastante llamativa la verdad; con ese color azul celeste y nubes pintadas tenía.

Podía darse un antojo de vez en cuando, además hoy fue su día de paga así que podía darse ese pequeño lujo, a pesar de que no había visto esa heladería antes o tal vez nunca prestaba atencion a su alrededor, por ello decidió entrar de todas formas.

Si por fuera se veía llamativa por dentro era a un más, parecía tener una temática como "cuento de hadas", admiró un poco el lugar yendo al mostrador; se observaba muchos helados de diferentes colores y sabores, además de las imágenes que poseía el menú en la parte de arriba.

— ¡Atiende la caja Kim, tengo que meserear! — Se escuchaba una voz femenina un poco alejada.

Observó con sumo cuidado el menú, todo se veía bastante apetecible; pero siempre pediría lo mismo, nada cambia en él.

— ¿En que te puedo ayudar?— Se escucha una voz más gruesa, viendo aquel chico.

Su hablar fue detenido al ver como el chico de hace un par de días atrás estaba frente a él. Aquel chico del puente, como no olvidarlo; nunca se callaba.

— ¡oh! Eres tú, que bueno verte ¿Deseas ordenar algo?— Con enorme entusiasmo habla.

— No gracias, una disculpa— Dio una reverencia final para irse.

— ¡¡Espera!!— Se avergonzó al ver como los presentes lo miraban.

Sabía que quedarse ahí era una mala idea; caminaba tan de prisa que por accidente chocó con alguien, Jungkook era bastante tosco así que hizo tirar al otro chico frente de él.

— Una disculpa— Destiende su mano para ayudarlo, con su cara avergonzada.

— Ten mas cuidado, ¿Qué tal si hubiera sido una mujer embarazada o un anciano?— Sacude su ropa por detrás.

— En verdad lo siento y tendré cuidado—- Que torpe era al hablar, siempre fue algo tímido.

— Como sea ¿estas bien? ¿Por qué venías casi corriendo? ¿alguien te persigue?— Estaba suponiendo y preocupándose de más mirando a su alrededor por si veia algo sospechoso.

— ¿Qué? ¡no!— Pensaba decirle la verdad pero no tenía sentido decirle a un desconocido. — Una disculpa de nuevo, me retiro primero—

— Pequeño niño tonto— Soltó una risita para seguir con su camino.








Hoy era un día que tanto odiaba Jungkook; los jueves.

Estaba al punto del colapso, ya que sus trabajos siempre los hacía sólo; por obvias razones.

Pero era su día de suerte, porque su jefe no abriría hoy la tienda por razones personales. Algo que agradeció mucho porque podría descansar un poco.

Tenía una clase en la tarde, por ello iba rumbo a la escuela, pero detiene su andar.

— Buenas buenas— Una reconocida voz habla.

Al diablo con lo dicho anteriormente, este día es más mierda de lo normal.

— ¿Qué haces aquí tan solito? Ni respondas, creo que es bastante obvio— El trio de chicos se les escucha reír.

— ¿Por qué hoy?— Se le notaba el cansancio en su voz.

— ¿Por qué no todos los dias?— Responde con sarcasmo.

ONE OF 7 BILLION _ taekookWhere stories live. Discover now