Estamos Fingiendo, ¿No?

Capitulo 3

(Alec Benjamin - Devil Doesn't Bagan)

Maeve.

Han pasado diez minutos desde que Charles se fue, ninguno de mis hermanos ha intentado entablar conversación y averiguar que sucede, o bueno, no por ahora; Sam —la esposa de mi padre— tampoco ha dicho palabra alguna y aunque muera por saber acerca del regreso del sexy actor todos estamos preocupados por la salud de papás, así que averiguar acerca de mi vida amorosa no es su prioridad ahora.

No puedo negar que el hecho que se despidiera con un beso en mi frente me desestabilizo, también debemos agregar que no se anda con rodeos, por mucho que huya a casa de mi padre y me esconda ahí lo que reste de año para no tener que enfrentarlo no servirá, es tan terco como una mula para ir e invadir la casa con tal de hablar conmigo. Pero vamos ¿Fingir ser su novia? ¿Se cree que esto es Wattpad o alguna novela de romance? No amigo, por ese camino no es.

Además, ¿Qué no tiene mejores opciones? ¿Por qué yo precisamente? ¿Por qué tiene que venir a perturbar mi paz? Puede pedírselo a cualquiera otra y ella estaría más que feliz de hacerlo, aunque también entiendo que es un tema delicado, pero yo no fui quien mintió en televisión internacional.

Una leve sacudida me saca de mis pensamientos, Sam esta de pie esperando por mi mientras que veo a mis hermanos casi correr en dirección a las habitaciones, avisaron que ya podíamos pasar a ver a papa y yo bien gracias, comiendo mocos en la nebulosa. Camino rápido, pero no lo suficiente como para dejar atrás a Sam, la ansiedad corre por mis venas a medida que nos acercamos a la habitación, nunca me ha gustado ver a ninguna de las personas que quiero en una habitación de hospital, pero el hecho de ver a papá en completamente mas duro que al resto.

Cuando entro observo al ser que me dio una vida, conectado a más cables y aparatos de los necesarios, lo que indica que la situación es mas delicada de lo que podríamos creer, Sam pasa a mi lado hasta sentarse junto a él en la camilla y tomar su mano, trasmitiéndole todo el amor que le tiene, pero yo no puedo avanzar, quedo congelada en mi sitio al lado de la puerta.

—Creí que ya habíamos superado esto —menciona papa, viéndome con los ojos casi cerrados.

—Somos dos —es todo lo que logro decir.

—Ven, cariño, no pasa nada —dice abriendo sus brazos, cosa que hace imposible que no haya en su dirección y me funda en un abrazo sin ejercer tanta presión.

—Me has dado un susto de muerte —murmuro contra su cuello, pero al notar que no me responde y en su lugar se tensa, me alejo para observar su expresión—, ¿Qué es lo que ocurre?

—Yo puedo responderle eso, Maeve —dicen desde la puerta, al girarme esta Josh, el mejor amigo de Thony y doctor de urgencia—, pero conociéndote, será mejor que te sientes.

—Josh —advierte Thony—, sin rodeos.

El ahora doctor lo observa por unos segundos, antes de pasear con la mirada toda la habitación y observar por un poco mas de tiempo a papá, este le da un asentimiento leve con una mirada triste, y se que no me va a gustar para nada esta noticia.

—El cáncer ha vuelto —deja caer la noticia sin una pizca de sutileza.

Y en efecto necesito sentarme, así que me dejo caer a los pies de papá en la camilla, escucho como los chicos maldicen en español y la respiración pesada de Sam a mi lado, el silencio es denso, ninguno quiere hacer la pregunta.

—¿Qué...? —carraspeé intentado conseguir las palabras— ¿Qué tan malo es? —pregunté con voz ahogada.

—El hígado esta comprometido en un 50% —comienza a explicar—, un porcentaje menor de lo que podría haberse esperado, aunque mayor considerando la cirugía.