Te convertirás en la oscuridad...asta que tú existencia te consuma...
El mundo es un lugar muy cruel y a la vez hermoso.
Te da lo inimaginable, te da lo nunca buscaste pero siempre quisiste en una persona, sin embargo; cuando entregas todo por aquel...
No dormí nada, toda la noche me removía incómoda, toda mi espalda estaba lastimada y claramente las pesadillas no podían faltar.
Cuando me levanté vi ante mi el vestido que hoy me pondría, no se cómo llego aquí, según yo nadie entro a la habitación, además le puse seguro para evitar que Will volviera a entrar, agradecí que el vestido fuera sin los hombros o la espalda descubierta, era azul celeste y ni que decir de las zapatillas eran hermosas.
Con extremo cuidado me puse el vestido para que no rosara mis heridas y justo cuando termine entro Edrick.
— ¿Porque tenía llave la puerta? -pregunto adentrandose a mi habitación y cerrando la puerta-
— no por nada
— no me mientas
— no lo hago
— te ves hermosa -acercándose a mi-
— muchas gracias, es muy bonito el vestido
— más bonita eres tú
Y me abrazo, mierda y más mierda, incómoda y adolorida me solté del abrazo
— ¿Estás bien?
— si
— mírame TN.... -levanto mi mentón para que lo mirase-. Jura que no te pasa nada
— no hay de que preocuparse Edrick estoy bien
— entonces vayamos a desayunar
Desayunamos, Will no estaba en la mesa así que no tenía de que preocuparme, el día paso con normalidad, yo en mi cuarto encerrada, sin nada que hacer.
Estaba sentada ya que con el dolor no podía recostarme bien en la cama, asta que entró Edrick de forma agresiva
— ¡¿Porque no me dijiste?! -azotando la puerta-
— no entiendo. -en realidad si sabía pero no quería que lo supiera-
— quitate el vestido...
— ¿Que?
— ¡Que te quites el maldito vestido!
— no haré eso
— lo estoy diciendo por las buenas ¡Quitate el vestido!
— olvídalo
— no me dejas opción
El mismo me tomo en sus brazos bajando la parte superior del vestido, solo tenía el sostén y la parte de abajo del vestido.
— ¡¡¡que demonios haces!!!
— date la vuelta
— ....
— porfavor date la vuelta no quiero volver a la violencia, no quiero lastimarte
Me voltee, mi espalda quedó ante sus ojos, y escuché como volvió a azotar la puerta y está vez para salir de la habitación gritando a su padre.
— ¡Will!
— ¡¡¡Edrick porfavor detente!!! -iba corriendo detrás de él-
El entro a su despacho y yo me quedé afuera, gritando como si me pudieran escuchar, me quedé en el suelo intentando recuperar el aliento, me estaba cansando de esto, yo quería estar en la academia. Y cerré los ojos...
Cuando desperté estaba en mi habitación y Edrick a mi lado.
— ¿Porque no me lo dijiste? -pregunto viendo hacia un punto de la habitación -
— el me dijo que no lo hiciera, no quiero que tengas problemas con tu padre
— me lo tuviste que aver dicho desde el desayuno
— perdón.... Yo- ... Fue mi culpa... No debí hablarle haci a Will
— escúchame atentamente... Cualquiera... No importa quién sea, si se atreve a tocarte... Yo mismo le cortaré las manos... Pagará cada minuto de tu sufrimiento
— Edrick...
— no importa el día, hora o situación, te prometo que estaré siempre para ti... el mundo junto conmigo estará a tus pies cuando tú lo desees... Podrás hacer de los humanos lo que te plazca al igual que con mi corazón... Todos te respetarán como me respetan a mi... Estaré de rodillas ante ti... por toda la eternidad. ¿Lo Entiendes pequeña?
— ....
— tendrás lo que quieras cuando quieras... Nadie se atreverá a tocarte sin que muera de la peor manera... Es una promesa
Y me abrazo y así dormimos, esas palabras las necesitaba pero saliendo de los labios de Cinco...
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