Capítulo 22

376 28 8
                                    

Dahn

» Años atrás. «

—¿Que se supone que haga con esto?

—Entra a la tienda y agarra todo lo que puedas.

—Eso está mal.

—No está mal porque eres un niño.—Respondió él.—Si te atrapan te pueden tener lástima y dejarte ir.

—Bien, si tú lo dices, te creo, Yuan.

(...)

Desde ahí debí saber que me estaba utilizando, pero nunca huí, un niño necesitado de amor y de un hogar, aceptaría cualquier tipo de trato con tal de tener ese calor de una familia.

(...)

—Danny, ¿quieres probar?

Fruncí mi ceño cuando Yuan caminó hacía mi mientras se tambaleaba.

—¿Que es eso Yuan?—Le pregunté y lo sostuve del brazo cuando este estuvo apunto de caerse.—¿Y por qué tienes los ojos rojos? ¿Estuviste llorando?

Él rió con mucha fuerza y sostuvo mi cintura, mientras que con una de sus manos libres tomaba mi rostro.

—Eres muy lindo, Danny.—Me dijo sonriendo levemente.—Me gustas.

¿Yo le gusto?

¿Ah?—De inmediato me exalté y lo empujé lejos de mí.— Yo... Yuan, eso no está bien, ¿lo sabes, no? Eso, eso... No no está permitido, no está bien.

Él dejó de sonreír y se acercó a mí.

—¿Y quien ha establecido lo que está bien y lo que está mal?—Dijo mientras se acercaba cada vez más a mí.—Cada quien establece sus propios principios, Danny, nosotros no tenemos nada, no tenemos hogar, no tenemos familia, solamente nos tenemos a nosotros, ¿te vas a negar a este amor?

Amor.

¿Amor?—Le pregunté, subiendo mis manos a su pecho cuando nuestros cuerpos se comenzaron a juntar más de lo debido.

—Sí, Danny, dije amor.—Me respondió mirando mis labios.—¿Me vas a negar que tú no sientes lo mismo que siento yo?

No se que es lo que sientes.—Le respondí bajando la mirada.

—Aquí.—Me contestó tomando una de sus manos y llevándolas justo dónde se encontraba su corazón.—Late muy rápido cuando te miro, inclusive si estás a la distancia puedo sentir mi corazón agitarse de la emoción y mis manos pican... Con las ansias que siento de tocarte y de poseer cada parte de tu cuerpo y cuando te tengo así de cerca, me muero por besarte, muero por besar todo tu cuerpo.

Me quedé en completo silencio intentando comprender todo lo que había dicho en unos segundos. Y todo lo que mi corazón estaba sintiendo justo en este momento.

Mi mirada se enfocó en un espejo que estaba frente a nosotros, me miré, ¿realmente alguien puede gustar de mí? Seguí mirando mi rostro en completo silencio.

Pecando Entre Sangre.Место, где живут истории. Откройте их для себя