Lágrimas de cocodrilo, tres cachorros y un oppa.

1K 101 38
                                    

Algunos años después, JungKook y JiMin se habían mudado a un departamento un poco más grande.

Con un cachorro creciendo rápidamente necesitarían mucho espacio. Y gracias a que JungKook tenía un mejor puesto, pudieron pagar algo en un mejor vecindario.

Esa tarde, cuando JungKook entró al departamento no pensó dos veces y sacó su teléfono para tomar fotografías.

Estaba JiMin acostado en el sofá reclinable junto a la ventana y el cachorro sobre él cual koala con su madre. El pequeño MinYoung tenía la naricita enterrada entre las capas de ropa de maternidad del Omega.

Ambos dormían envueltos con una frazada gruesa mientras en la televisión se veía un capítulo de Pororo.

Ahora que JiMin estaba en cinta de nuevo, el cachorro no se le despegaba, estaba algo celoso pero amaba su aroma tan dulce, se sentía somnoliento siempre y le gustaba dormir sus siestas con él mientras le leía algún cuento o veían juntos la televisión.

JungKook dejó su portafolios en la mesita de la entrada y en silencio se acercó a apagar el televisor.

Estaba haciendo mucho frío cerca de los ventanales, lo mejor sería que fueran a descansar a la habitación.

Con cuidado quitó la manta e intentó levantar al cachorro que parecía estar pegado con pegamento al omega.

Por instinto, cuando JiMin sintió que el pequeño se movía, lo abrazó con fuerza y abrió los ojos.

-Alfa, eras tú.-

Sus instintos de madre le pedían permanecer alerta mientras su alfa no estaba en casa, pero con dos bebés de 4 meses viviendo en su vientre y uno más de 3 años queriendo dormir la siesta abrazado a él, le era imposible mantenerse despierto.

Aunque dos siestas al día era un gran avance en comparación con su primer embarazo.

-Hola, precioso.- Susurró antes de darle un besito en los labios y uno a su cachorro en la coronilla.

-Hola…

-Déjame llevarlo a su cama.

-Uhum.

Cuando el mayor lo cargó, el bebé abrió un poco los ojos pero los volvió a cerrar al ser abrazado ahora por su papá alfa.

JungKook volvió a cubrir a su pareja y se llevó al bebé a su habitación, lo acomodó en su camita y lo arropó con una manta.

Pero el cachorro no lo dejó irse. Mientras se aseguraba de que estaba calientito, el pequeño tomó su mano y se la llevó al pecho, aferrándose a ésta.

-Te amo, papi.- Murmuró.

Definitivamente su cachorro era lo más tierno del mundo. Ahora entendía como lo manipulaba con tanta facilidad.

Era fácil para él con esa carita igual a la de JiMin, con sus labios pomposos y unos enormes ojitos como los suyos, tan brillantes como las estrellas…

Si su cachorro era omega, sería el papá más celoso del mundo con su pequeño ángel.

El cachorro pronto se quedó dormido profundamente, como todas las tardes cuando llegaba del trabajo.

Entonces el alfa encendió la lamparita de buró y salió de la habitación.

Ah, al fin!

Su momento de pareja había llegado. Con JiMin aún adormilado, lo levantó del sillón para sentarse él.

-Ven aquí, amor.- pidió, abriendo su abrigo para que el omega se acomodara.

Era su turno de ser un cachorro y dormir sobre su alfa. Una vez que se acomodó el menor, JungKook tomó la manta y los cubrió a ambos.

S&M  〰 乁・ KookMin ・ㄏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora