Tan cerca de mi Ángel

Capitulo 13

Todo este tiempo anhelaba siempre verla aunque fuera por última vez. La extrañe a cada momento que pasaba el maldito tiempo. Creí que la vida ya no me regresaría una oportunidad más para volver a ver a mi ángel pero tal parece que la vida no fue injusta después de todo..... Por ahora estaba a poco a tiempo de verla otra vez y eso me revivia el alma. Estaba muy nerviosa pero con tantas deseos de ver al amor de mi vida que por imbecil la había dejado ir por mis tonterías. Que por mi estúpida culpa todo se arruinó.

Después de pasar un infierno de mil años de su ausencia, hoy por fin vería a la persona que tantas veces me hizo feliz y por ahora iría tras ella. Iba recuperarla sobre todas las cosas.

Justo hoy tendría frente a frente ese tatuaje que nunca borre de la memoria. Y esa era su sonrisa.....

- Disculpe, ya llegamos.- decía el conductor mientras me hacia salir de mis pensamientos.

- Tome, que tenga buen dia. - decía pagándole.

Cuando me baje del taxi, supe que ya había llegado el momento. Sabia que podía controlar mis emociones, así que respire profundo y segui avanzando mis pasos.

Justo tenía ese gran edificio por enfrente de mi pensando en la felicidad que me daba al saber que ella podría estar ahí esperandome....

No perdí más tiempo y seguí avanzando hasta que llegue a la entrada y pasé a recepción con la rubia.

- Hola buenos días, en que te puedo ayudar? - decía la rubia sonriente como unos treinta y tantos.

- Buenos días, tengo una cita con el señor Nath Miller..

- Ok, ahora lo checamos. - decía la rubia viendo a la pantalla de su computadora y después tomo el teléfono y comenzó hablar con alguien.
En cortos minutos ella me sonrió y colgó la llamada.

- Me dice el señor Nath que lo espera en el piso de arriba. Para ser exactos en el 18.

- Bien, gracias...Que tenga buen día. - le decía a la rubia.

Así que camine hacia el elevador y en automático se abrió. Cuando ya estaba adentro se cerró y presione para el piso 18.
Solo con pensar el número 18 se me pasó por la mente uno de los días más especiales que nunca olvide, era claro que esa fecha inolvidable se trataba exactamente el día de su cumpleaños.

Cuando iba llegando al piso 18 despues de algunos segundos comencé a sentir unos nervios horribles dentro de mi.

"No! No puedo sentirme nerviosa por ahora, necesito tener control de esto"

En unos momentos más el elevador se abrió por completo. Empecé a caminar firme mientras respiraba profundo. Sabia que esto iba salir bien, no había nada de que preocuparme, nadie sospecharia que yo....

- Por que no te fijas por dónde caminas! - Todos mis papeles cayeron al suelo y como una tonta comencé a recogerlos rápido.

- Perdon no fue mi intención hacer eso. - Alze la vista y por enfrente tenía al tal Nath. Distraída con mis pensamientos no pensé que chocaria con el.

- Creí que llegarías tarde, pero ya veo que te quedó claro ser puntual.

- Bastante claro como para no decepcionar en mi primer día. - decía tratando de ponerme firme mientras me acomodaba los lentes.

- Acompáñame, que aún no te he hecho la entrevista. Debí hacértelo ayer... Sera nuestro secreto si? Sera rápido.

- ok pero yo también olvide dejarle mi currículum. - de la emoción había olvidado esa parte.